❖ мι prιмera palaвra

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Durante un tiempo me moría de vergüenza cuando intentaba hablarle, incluso por el tablero.

Escribía un "Hola" o un "¿Qué tal?" y nunca daba publicar.

Me aterraba.

Tampoco quería lucir como una acosadora —porque lo era —, así que mantuve la distancia y la observé de lejos.

Antes en su descripción ella tenía sus redes sociales y número de WhatsApp. Adivinen quién daba like a cada una de sus fotos. Sep, toda una stalker.

Era bella, ES bella y cada día me gustaba más verla.

Le conté a una amiga, dijo que estaba loca y que me meterían a la cárcel por acoso; pero solo me dio gracia, aunque no niego que tenía algo de razón.

Entonces, un día que estaba desprevenida, Alice (mi amiga) tomó mi celular y le envió un mensaje:

¿Quieres ser mi amiga?

Quise asesinar a Alice, en serio. Ella pudo poner cualquier cosa, un simple Hola o qué se yo.

Pasaron los días y no obtuve respuesta. Pensé lo peor. Comentaba en sus historias y tampoco respondía. Quise volver a matar a mi amiga.

Entonces me escribió, y quería darme un paro cardíaco.

Recuerdo que el mensaje era disculpándose por no responder antes, que no tenía Internet y por eso no lo hacía.

"Claro que podemos ser amigas xd Eres la primera que me pide eso", puso.

Estallé de felicidad y quise besar a Alice por dar el primer paso que yo no pude dar por mí misma.

-CRUCH DE WATTPADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora