Si dijera que mi semana pasó con normalidad, estaría diciendo la mentira más grande de mi vida, y no exagero. Apenas salí de la clase entre en pánico, nunca había ido a acampar, no sabia que llevar, y aunque nos habían dado una lista de cosas sugeridas, sentía que con eso me iban a faltar muchas cosas, por lo que hice una lista de lo que le faltaba a la lista.
Y seguí así por todo el fin de semana, y ya hoy es miércoles, ya acabé mi última clase de la semana y tengo once listas de cosas que necesito llevar, lo que se puede resumir, que quiero empacar casi toda la casa.
Y para sumarle a mis nervios, me encontré con Anna el lunes y me dijo, que había rumores, de que este primer campamento iba a coincidir con el campamento de los estudiantes del colegio St. Clair, lo que significaba que no podía estar muy desarreglada en el campamento, pues, todos los que estudiaban en ese colegio, solo tenía una característica, eran simplemente ardientes. Y aunque yo no era la más interesada en conseguir un novio o algo por el estilo, tampoco iba a dañar mi imagen y que pensaran que era un fracaso total.
Cuando ya mi cabeza iba a explotar, y con esto mi bolso, los ángeles del cielo escucharon mis plegarias, y mi hermana entró a mi pieza, cogió mis listas y las rompió todas, cosa que casi hace que me diera un infarto, pero me hizo entrar en razón.
-Lucy, estas demasiado paranoica, se que es tu primer campamento y te genera nervios, ¿pero no crees que si te dan una lista es porque ellos saben que es lo que vas a necesitar de verdad? Es más, dime como para que tu necesitarías el álbum de fotos mío que veo que tienes empacado.
Cosa que me hizo recapacitar y caer en cuenta que estaba exagerando un poquito mis necesidades, después de esa charla, mis nervios bajaron y ella fue la que me termino empacando la maleta, obviamente avisándome que iba en ella.
Debo admitir, que aunque me relajé un poco en la tarde, no logre cerrar un solo ojo en toda la noche, y pase creando historias de lo que podría llegar a pasar en el campamento, hasta que en la madrugada, tipo 3 de la mañana, logré conciliar el sueño, y como no tenía clases ese día, logre dormir hasta las diez de la mañana cuando mi mamá entro con cautela, nóteseme el sarcasmo, diciendo que me había cogido la tarde y no iba a llegar a tiempo, y así empezó mi maravilloso día.
Después del susto que me lleve, mire la hora y me di cuenta que tenia suficiente tiempo, pues, debía estar en el colegio a la una de la tarde, aun así, me arregle lo más rápido que pude, volví a revisar que todo estuviera bien, y cuando iba saliendo, como milagro divino, volvió a llegar mi hermana con mi cepillo de dientes, elemento bastante importante y que siempre olvido, me despedí y le agradecí por eso y emprendí rumbo al colegio.
Apenas llegué, agradecí mentalmente no haber traído tantas cosas, pues, nos informaron que para llegar el bus nos dejaba hasta cierto lugar, y ya después hacíamos una caminata de media hora aproximadamente hasta llegar al lugar donde acamparíamos.
Y como Anna me había comentado, si era real que íbamos a acampar junto con el otro colegio, cosa que no le tomé mucha importancia, pues quería llegar lo más tranquila posible. El trayecto en el bus fue muy divertido, pues como ya nos habíamos conocido bien y nos teníamos confianza, la pasamos haciendo bromas, cantando, entre otras cosas más, tan así que las 2 horas de viaje se pasaron volando.
En el momento que llegamos, Sophia nos indicó que teníamos que ayudar a llevar aparte de nuestro equipaje, por suerte no me tocaron cosas muy pesadas, y emprendimos la caminata; la cual nos rindió, pues en veinte minutos llegamos, y empezamos alistar todo, y armamos 5 carpas, cosa que me pareció extraña, pues, solo éramos quince, y la verdad las carpas eran de un tamaño bastante grande como para durmiéramos de a tres, pero supuse que después nos iban a explicar.
Y cuando todo estaba listo, fue llegando el otro colegio, a lo que pensé mentalmente -a buena hora, cuando ya hicimos todo el trabajo sucio- y en ese momento hablo Sophia.
-Bueno, hemos concluido la primera parte del campamento, la cual consiste en preparar el lugar donde vamos a acampar, y se que suena un poco mal lo que voy a decir a continuación, pero después lo van a comprender, el colegio St. Clair no es la primera vez que acampa, y han venido a este campamento como invitados, por lo que ellos no van a mover ni un solo dedo, ustedes de van a encargar de lo necesario y quiero que se lleven bien.
No podía creer lo que estaba pasando, es decir ¡Había venido como una sirvienta de la selva! Estaba totalmente enojada, y sé que Sophia decía que lo íbamos a entender, pero, yo no le encontraba ninguna razón justificable a esto, y no se los iba a poner tan fácil.
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Hola, se que estuve desaparecida por mucho tiempo, espero me perdonen, pero estos días pienso publicar más seguido. Espero que les guste el capítulo, y si es así, que me regale su voto, además espero sus comentarios diciéndome si les gustó, y que creen que pasará. Que tengan una linda semana.
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La clase de supervivencia
RomanceUna clase Una aventura Como olvidar ese primer amor que llega como una tormenta, rápida y desastrosa Mi nombre es Lucy, y aun recuerdo esa primera vez que lo vi, sin saber que pondría mi mundo simplemente, de cabezas