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Loki se empezaba a sentir incomodo ante la sorprendida y temerosa mirada de Tony.

Mientras tanto, Tony se había congelado en su lugar, sentía una corriente bajar por toda su columna y empezar a sudar en frío, no tenia muy buenos recuerdos pasados con él hombre de traje negro parado frente suyo, que aunque no era la situación adecuada debía admitir que se veía bastante bien.

—¿Que haces aquí?— preguntó con cierto temor, aunque decía haberlo superado, solo quería oír un “tranquilo, hoy no tengo ganas de tirarte a través de una de las ventanas del ultimo piso del edificio más alto”.

Loki sentía en la mirada contraria y él ambiente que se estaba empezando a formar a su alrededor, él temor que dentro de Tony desataba sus temores fuera de un closed lleno de oscuridad donde intentaba mantenerlos ocultos.

—Vengo con Hela.—

Su voz tranquila pero delatora de la inseguridad que Loki empezaba a sentir con respecto a si habia sido buena o no la idea de asistir a aquella informal reunión de niños despertó a Tony de una mini pesadilla hecha realidad, papardeo un par de veces y calló en cuenta de que estaba de pie, acción que no recordaba haber hecho.

—¿Hela?—

Loki suspiró y con fastidio en su voz respondió: —La amiga de Peter.—

Tony Stark recordó lo pasado los últimos treinta minutos y si, estaba ahí porque Peter tenia una reunión de amigos con una niña que conoció en su colegio.

—¡Si, si!.. La niña.—

Definitivamente lucía como un idiota, algo que Loki odiaba de los midgardianos, pero no arruinaría la tarde de su hija solo porque un idiota no es capaz de comprender lo que sucede a su alrededor. Para ese entonces ya se había relajado un poco, todo rastro de miedo o inseguridad se había esfumado y agradecía a la torpeza de Stark por ello.

—¿Siquiera podemos tomar asiento?— habló ya con su típico tono de voz de dios orgulloso, más eso no significaba que no dejera de incomodarlo la mirada de desconfianza de Anthony.

—Por supuesto.—

Una vez se hayaron uno frente al otro un silencio imposible de crear en un ambiente tan descontrolado y estresante como en el que se encontraban, se creó.

Por otra parte, a no más de veinte metros, en la cima de un gigantesco castillo inflable, dos niños observaban a los dos hombres que dudaban en hablarse y romper la burbuja de silencio que los encerraba o seguir sin siquiera mencionarse algo y aguantarse la mutua incomodidad a la cual intentaban negarle atención, esperando que tal técnica diera frutos y él ambiente interior lograra calmar él del exterior.

—No creo que esto funcione.—

—¡Claro que lo hará, Hela!— respondió Peter con emoción —Solo mira como se agradaron.—

La chiquilla de vestido verde desvío su mirada a su padre y al de Peter, ladeó su cabeza e hizo una mueca al no encontrar lo que su amigo decía; no era precisamente una experta en comportamiento Midgardiano, pero estaba totalmente segura que esa expresión en él rostro de ambos adultos no era de agrado exactamente, en ninguno de los nueve reinos lo era.

—¿Y si vamos con ellos?— habló a la nada, pues Peter ya había bajado y caminaba hacia su padre, él plan podría esperar, sus ganas de comer la nueva pizza que ofrecía la heladería, no.

—¡Papá!— llamó la atención. —¿Puedo pedir la nueva pizza espacial con helado?—

—¡Por supuesto!—

Tony agradeció al cielo la presencia de su hijo, luego maldijo su hiperactividad cuando este los volvió a dejar solos a él y Loki, pues corrió tras uno de los meseros vestidos de pirata gritando por dos cajas de pizza, de las cuales tal vez no podría ni con dos rebanadas.

Quince minutos después, los niños y sus progenitores se encontraban sentados en una misma mesa, Peter y Hela uno junto al otro y Loki y Tony frente a ellos, ambos deseando largarse en ese mismo instante de aquel sitio o una mesa un poquito más grande, lo suficientemente grande como para que ni sus hombros, ni sus brazos rosen como lo hacían en ese momento, lo suficientemente grande como para no sentir la presencia del otro, o aun mejor, lo suficientemente grande como para nisiquiera poder distinguirse entre ellos debido a la distancia entre las sillas que ocupa cada uno; eso definitivamente era lo único que deseaban.

—¿Y que haces aquí?— preguntó Tony a Loki sin siquiera tomarse la molestia de verlo a la cara. —En la tierra.— especificó.

Loki bebió un poco de su malteada de S'more.

—Pensé que sería el mejor lugar para Hela.— vivió a beber de su malteada, Tony lo miraba con atención, al parecer esa respuesta no era suficiente, así que continuó —los midgardianos son seres debiles, si intentan hacerle daño los mataría con facilidad.—

Tony sintió un escalofrío, la sádica sonrisa en el rostro de Loki era peor de lo que recordaba.

—¡Oh, claro!— golpeó su cabeza en acto sarcástico de parecer haberse dado cuenta de algo tan obvio.— antes de conseguir un colegio nuevo para Peter, Steve y yo buscamos donde nos sea más fácil hacer una masacre en caso de que alguien no nos agrade. Ya sabes, cosas de padres.—

Y nuevamente esa mirada asesina ¿Steve da clases de como apuñalar con la mirada? Podria asegurar ver su muerte a través de las esmeraldas que el dios de las mentiras tiene como ojos.

—A lo que me refiero, hago lo que sea por Peter, pero ¿Asesinar a alguien? ¿Enserio?—

—Stark, tus hijos logran sacar lo mejor y lo peor de ti; cuando eres padre te vuelves más sensible de lo que nunca creíste poder ser y más fuerte de lo que alguna vez deseaste.— recordó su bebida y terminó lo poco que quedaba en el recipiente. —Creeme, llegará el momento en que no dudarás en atravesar a alguien con una daga con tal de proteger a un hijo, o dejar a un lado tus miedos, tu orgullo, todo por ellos.—

Tony Stark simplemente no podía respirar, había olvidado como hablar y estaba confundido ¿Enserio el era Loki? No puede ser Loki, ahora lo entendía todo, era Thor, eso debía ser, Thor se había disfrazado de Loki.

—¿Mañana podemos ir al parque?.— Peter y Hela hacían presencia por primera vez. Una pregunta simple y otra cita divertida —solo a los ojos de los niños, claro— Tony y Loki ya sabían que responder sin dudarlo.

—Definitivamente... No.—

❝ Esta vez, contigo ❀ frostironDonde viven las historias. Descúbrelo ahora