—¡Eres un grandísimo idiota!—
—¿Yo idiota? ¡Tu eres el idiota!—
Tony y Loki se quedaron en silencio mirandose él uno al otro.
—Uno muy sexi, pero igual sigues siendo un idiota.— continuó Tony haciendo enojar mucho más a Loki, pero no respondió, no quería seguir discutiendo después de media hora de haberlo hecho.
¿Porque discutían? Bueno, retrocedamos un poco para entender mejor como llegaron hasta donde estaban.
La tarde había comenzado de maravilla, era la primera vez que Hela y Loki iban a un parque de diversiones, la niña estaba muy emocionada y Loki solo esperaba que no fuese algo tan decepcionante como la mayoría de cosas que hacen los midgardianos.
Lo primero que hicieron fue ir a la casa de los espejos, donde Tony y Peter tardaron casi media hora en salir y con más de un golpe debido a la confusión, Loki y Hela esperaron por quince minutos afuera.
—Eso fue aburrido.—
—¡Por favor cuernitos!—
Comieron dulces y helado y continuaron a una montaña rusa, la más pequeña, pero tanto Peter como Hela querían algo más extremo, así que fueron a la mediana y aunque en la cara del pequeño Stark se reflejaba el miedo no lo aceptaba y Loki y Hela querian ir a la montaña rusa más grande del parque.
—No creo que debamos ir, Steve no estaría de acuerdo con que los niños... —
—¡Por favor papá!— suplicó Peter.
—¡Por favor señor!— apoyó Hela a su amigo.
—¡Vamos Stark!— y solo bastó la carita de cachorro en Loki para que Tony se derritiera y terminara aceptando sin pensar en que diría su ex esposo.
—Ok, pero si preguntan, la montaña de la muerte era más pequeña y menos extrema que la de los ponis ¿De acuerdo?—
Después de gritos aprobatorios, se subieron a la famosa montaña rusa de la muerte. Dieron tres vueltas suabes, dos giros nada sorprendentes y cuatro subidas, donde la cuarta les hacia creer que no volverían a bajar nunca, y hasta ahí recuerda Tony...
Al bajar, Loki tenía una enorme sonrisa, una tan grande como si acabase de conquistar Midgar, el perfecto peinado de la hermosa Hela estaba tan desordenado y alborotado que aparentaba no tener arreglo, no sonreía como su padre pero parecía tampoco estar muy afectada por el alocado juego; Tony por su parte estaba tan palido y con su corazón tan aselerado y en un tipo de estado de Shock que parecería que tendría en cualquier momemto un ataque, y por último el pequño Peter, su rostro varió de colores en menos de tres segundos, con una expresión similar a la de Tony pero que no duró tanto porque tuvo que salir corriendo y devolver todo lo que había comido la últimas hora.
Hicieron algo más relajado, caminaron por ahí mientras Peter se sentía mejor nuevamente.
—¿Que es eso?— preguntó Loki.
Tony miró a la misma dirección que el dios y se encontró con un pequeño local donde un hombre ofrecía regalos que podrían costar míseras hasta otros que podrían valer lo mismo que el lujoso auto de Stark, a cambio de derribar una pila de botellas.
—Es un robo.— contesto Tony, viendo en el rostro de Loki que no comprendía a que refería. —Se supone que si deribas esa pila de botellas, ganaras algo, pero es imposible, ya está todo arreglado para que nunca ganes.—
—¡Papá, quiero ese oso!— apuntó Peter al mismo local del que hablaban Loki y Tony.
Tony solo tuvo que pagar diez dolares para tres intentos, ninguno logró derrobar ninguna pila, aunque en el tercer tiro todos insistían de que si le dio, el hombre a cargo no cedió ni ante el poderoso Iron Man.
Tony pagó otros diez dolares, esta vez Loki quería intentarlo, a la primera golpeó y con bastante fuerza la pila, pero nuevamente esta no se derribó ¡Nadie engaña al dios del engaño! La pelota que sostenía en sus manos tomo un extraño brillo verde, parecía radioctiva, por lo que Tony alejó a los niños. Lo demás fue rapido, nadie vio cuando la pelota fue liberada de la mano de Loki, ni cuando golpeó las tres pilas frente al dios, todas las botellas explotaron y solo pudieron apreciar la maliciosa sonrisa en la cara del dios mientras extendía su mano pidiendo el gran oso.
—¡Eso fue increible!— gritó Peter.
—¡También quiero hacerlo!— era la primera vez que Tony veía y oía a Hela con ese nivel de emoción, la primera vez que podía decir era una niña normal.
—Luego te enseñaré a hacerlo, pero solo lo harás si es necesario ¿Bien?— Hela asistió.
Apenas si el estomago de Peter se terminaba de componer y ya empezaba a pedir comida, así que decidieron sentarse y disfrutar de la deliciosa y dañina basura que ofrecía el lugar como alimento.
—¿Quien diría que el dios de la travesuras le diera tales consejos a su hija?— empezó Tony.
—Aunque me parezca divertido, estoy consciente de que muchas de mis bromas trae consecuencias y castigos que no me gustaría que ninguno de mis hijos sufriera.— respondió Loki sin voltear a verlo, ambos estaban sentados uno junto al otro, mirando a los niños jugar con una maquina a no más de diez metros frente a ellos.
—Eres increible.— sonrió Tony. — Llevo siete años siendo padre y nunca había estado tan cerca de Peter como estos ultimos días desde que conoció a Hela.—
Loki miró a Tony y desvío su mirada a Peter.
—Cuando nació tenia miedo, no quería fallarle, ni a el, ni a Steve.— continuó hablando. —Pero al verlo por primera vez me enamoré por completo, era tan pequeño, tan delicado, y aunque en ese momento le prometí hacer todo por nunca decepcionarlo, me alejé, me refugie en el trabajo, en mis inventos, intenté estar lo más lejos posible para nunca hacer algo que lo dañara, que lo decepcionara o me terminara odiando... —
—¿Y te funcionó? —
Tony solo sonrió, ambos se miraron a los ojos sin decir nada.
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❝ Esta vez, contigo ❀ frostiron
Fanfic❛❛ ¡Por favor Steve! Él pasado de Loki no es menos limpio que el de Barnes. Y aun así, tu insistes en condenarlo de manera tan injusta ❜❜ ┊ Tony x Loki ┊ Fanfic corto 2 0 1 9 0 4 0 2 ﹫htps_xsekaix Portada por...