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Cazadores cazados

Habían pasado ya dos días desde ese ataque inicial y en cuanto intentaron salir del Instituto con todas las armas que pudieron necesitar los demonios habían vuelto aparecer listos para asesinarlos, por suerte para todos ellos los lobos los habían defendido de aquel ataque y pudieron salir vivos. Ahora cada lugar nuevo en el que solían quedarse preferían cubrirlo con el olor de los licántropos ya que este aseguraba estar a salvo a comparación de la sangre de los ángeles que era algo que podían oler a millones de distancia los demonios.

Se encontraban ahora en una estación de policía abandonada, les había resultado completamente difícil salir del pueblo, empezando que los demonios se alimentaban de todo lo que estaba en su paso, y eso incluía sin duda alguna humanos, los cuales vivían en el pueblo de Beacon Hills, al estar sin los dones de los ángeles para los Cazadores de Sombras les resultaba casi imposible el poder ayudarlos sin morir en el intento.

—Debemos salir de aquí —dijo Alec Lightwood quien se encontraba sentado junto al resto del grupo—. Tiene que haber una solución, una manera de que salgamos de este infierno.

—¿Y cuál es esa? —preguntó Isabelle, su hermana.

Los ojos azules de Alec se quedaron sobre los de su hermana, ni siquiera aquel chico de cabello oscuro sabía como podían salir de aquel sitio, estaban casi en un punto muerto y cualquier movimiento haría que los demonios los atacasen.

—Quizás haya un modo —dijo Stiles, el alfa de la manada mientras se levantaba del suelo y miraba a los presentes—. Dos de mi manada se quedaron en casa de Catarina Loss y ya nos ha ayudado en tres ocasiones, les dio el libro, dijo cuando sería el momento de revelar lo que este ocultaba, y sobre todo... nos ayudó a encontrar el Nemeton.

—Pero ya el Nemeton no existe, Stiles —le recordó Scott—. Y perdimos muchas vidas en el proceso.

Hubo un silencio, muchos de los que estaban ahí habían perdido a alguien importante. Derek a su madre. Theo y Brett a Liam. Alec e Isabelle habían perdido a su madre. Scott perdió a Allison. Incluso Simon, quien estaba ahí con ellos había perdido a su mejor amigo Raphael Santiago por los trucos de Clarissa. Sin mencionar que ya se había perdido la vida de Lydia cuando todo esto había comenzado por lo que todos se encontraban rotos.

—Quizás sea tiempo de que se superen las muertes y hagan algo —sentenció Peter Hale mientras su rostro se volvía serio—. Nada harán lamentándose de las pérdidas, en estas guerras siempre las hay.

—Peter tiene razón —declaró Derek—. No podemos quedarnos aquí, las provisiones no serán eternas y debemos permanecer juntos e ir hasta Los Ángeles.

Todos se observaron los rostros, tanto Cazadores de Sombras como lobos todos a excepción de una pareja que solo se abrazaban y se daban consuelo mutuamente: Jem Carstairs y Tessa Gray, habían recuperado a Tessa lo cual había sido una gran suerte, solo que las cosas se habían vuelto un completo infierno y no estaban preparados para lo que venía.

Perdieron sus dones, pero aún podían empuñar las espadas, arcos, e incluso Isabelle podía aún utilizar su látigo, cualquier arma. Las runas eran lo único que no podían tener ahora en sus cuerpos, lo cual hacía que perdieran agilidad, velocidad y una clara visión volviéndose simples humanos con especialidades en el combate cuerpo a cuerpo.

—Entonces... —empezó hablar Simon, quizás hubiera sido peligroso que siguiera con ellos hasta ese punto, solo que el mundano los había esperado en el Instituto y no tuvieron de otra que traerlo consigo. Además que, era amigo de Isabelle—...¿nos iremos de Beacon Hills?

[#3] Into the Shadows: War [Sterek & Malec] (Gay) [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora