[#3] Into the Shadows: War [Sterek & Malec] (Gay) [CANCELADA]

4

La última petición de Catarina

Todos habían dejado atrás el hospital y estaban en frente del loft de Catarina el cual no había cambiado nada en el corto tiempo que lo habían dejado, para gran suerte de todos. Derek miró atrás de él y como todos miraban hacía el frente, observó que a su lado estaba Stiles quien asintió con la cabeza.

—Vamos —ordenó con calma mientras todos de manera calmada entraban al loft.

Era notorio que nada había cambiado, a pesar que Derek sentía una especie de presencia extraña como si algo en todo ese tiempo faltara, como de algo mágico por lo que le parecía ver que el edificio estuviese a punto de colapsar en algún momento. Volvió a mirar hacía atrás observando como Stiles, Alec y los demás, incluso Ragnor seguía sus pasos hasta dentro de lo que era el departamento de Catarina. Al entrar en la sala principal, Derek sintió un enorme pesar como si algo estuviera mal en todo eso, como si tuviera miedo y suspiró. Frente a los sofá se encontraba sentada Kira y al lado de ella una rubia la cual pudo suponer que se trataba de Erica, la asiática subió un poco la mirada al verlo y se levantó del asiento.

—Derek... —dijo en un tono algo débil y se acercó para abrazarlo un poco luego separándose sorprendida, como si notara que algo le faltaba al moreno—...tus runas.

—La de todos —agregó Alec detrás de Derek señalando que él no tenía las suyas.

La boca de Kira se abrió con sorpresa sin creer lo que estaba pasando.

—¿Quiere decir...?

—Si, Kira —respondió Malia con tristeza—. Clarissa Morgenstern lo ha conseguido.

El rostro de Kira pasó del asombro a la tristeza en un momento, pero sin embargo la mirada de Derek se había ido hasta la de Erica quien solo lucía algo sorprendida y como si hubiera adivinado lo que había pasado. La última vez que Derek la había visto aún se estaba recuperando de ser convertida por Stiles y que apenas podía saber lo qué estaba sucediendo.

—Ella tenía razón —terminó diciendo Erica quien se levantó—. Supongo que no nos han presentado, soy Erica, Erica Reyes.

—Erica —la llamó Stiles y la rubia volteó a verlo—. ¿Sabes quién soy?

La rubia asintió.

—Estoy al tanto, eres el Alfa de la Manada, los demás son Isaac, Scott, Theo, Magnus, Kira, Allison...

—Allison... —la voz de Scott habló en ese momento, casi como si se estuviera rompiendo tras la mención del nombre de la chica—...murió.

—Lo siento —se disculpó Erica—. No lo sabía.

—De todos modos, ¿Catarina dejó algo? —preguntó Derek recordando que la loba había dicho "ella".

Erica asintió entonces con la cabeza mientras que caminaba hasta ellos.

—Dijo algo sobre que habían fallado en la misión, pero que no todo estaba perdido.

Aquellas palabras entonces llamaron mucho la atención de Derek, entonces algo quería decir que Catarina no les había dejado ningún cabo suelto, eso al menos lo alegró un poco.

—Entonces, ¿hay esperanza? —preguntó Isabelle a lo cual Erica volvió asentir.

—Dejó un último mensaje con magia, pero solo se puede desbloquear por la última persona que ella le dijo algo —esta vez fue Kira quien habló.

"Will", recordó Derek. Aquello debía de significar algo.

—¿Dónde está el mensaje? —preguntó.

Ambas lobas señalaron la mesa en la que Catarina había usado su magia para ayudar con lo del Nemeton a los lobos, en gran parte el loft no había cambiado desde que se habían ido por lo que podía suponer que, ambas no quería tocar nada que la bruja había dejado. Derek caminó con toda tranquilidad hasta la mesa en la cual veía una especie de bola de fuego de un color azul cielo flotar, era un fuego muy débil suponiendo entonces que lo hizo con la poca magia que le quedaba en ese momento, tragó algo de saliva y al acercar sus dedos sobre el fuego este parecía expandirse en una gran llamarada que empezó a arder pero sin quemar nada a su alrededor. Derek pudo escuchar a Isabelle gritar su nombre y a Alec detenerla pero sus ojos estaban cautivados por el color del fuego y como este abrasaba todo a su alrededor hasta crear una forma corpórea de alguien: Catarina. Una Catarina de fuego, fue lo que pensó Derek cuando vio la silueta de la bruja flotando sobre la mesa.

—Derek Hale —lo llamó y sintió su cuerpo estremecerse—. ¿Cuáles fueron las últimas palabras que te dije?

—Will, pero ¿qué significa?

—Will Herondale es un viejo amigo mío, un brujo, ¿ya debes suponer de quién puede ser familia?

—De Jace Herondale —respondió Alec—. ¿Se puede confiar en él?

—En absoluto, Alec, el padre de Jace es mejor persona de lo que su hijo fue.

—¿Qué quieres que hagamos, Catarina? —preguntó Derek para no desviar la atención, por lo que la bruja lo volvió a ver.

—Deben ir hasta Chicago, lugar en donde él reside, los ayudará a contactar con el demonio que ha tomado los poderes de todos los Cazadores de Sombras, pero es una misión muy difícil de hacer —explicó Catarina.

—¿A qué te refieres con difícil? —preguntó Isabelle.

Pero no hubo respuesta alguna y la llamarada que era Catarina Loss desapareció dejando un olor a azúcar quemada alrededor, entonces eso significaba que tenían una última misión y una totalmente arriesgada. Debían ir a Chicago a buscar a William Herondale.