[#3] Into the Shadows: War [Sterek & Malec] (Gay) [CANCELADA]

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El brujo del Laberinto Espiral

Derek había quedado tan aturdido, en un momento se estaba besando con Stiles y estaba casi seguro que iban a terminar haciendo otra cosa, pero en otro momento el alfa corta el beso porque estaba seguro que acababa de ver algo. Miró hacía la puerta y observó debajo de esta unos pies y algunos ruidos por lo que pudo identificar algunas voces conocidas.

—Vaya, al menos me alegra saber que si hayan Cazadores de Sombras aquí, fue difícil rastrearlos con el olor de los lobos —dijo aquella voz al otro lado de la puerta.

Derek se colocó la camiseta y abrió la puerta saliendo con Stiles de la sala de urgencias, pudo notar la mirada de algunos sobre ellos, y pudo jurar que Isabelle tenía una expresión como si le dijera: "¿qué estaban haciendo ahí adentro?" La fulminó con la mirada mientras que sus ojos se fueron a la persona que los había interrumpido y llegado de forma inesperada.

Era un brujo, claro estaba, su color de cabello era blanco similar al de Catarina pero a comparación de ella su piel era de un color verde chillón. Sus ojos, igual de blancos que su cabellera se quedaron sobre Derek y Stiles sonriendo con gran placer, como si estuviera alegre de verlos.

—Lo siento, pero... ¿quién eres? —fue la voz de Malia la que hizo la pregunta.

—Ragnor Fell —Jem fue el encargado de responder a aquella pregunta—. Es un brujo que reside fuera de Idris de vez en cuando, está encargado de ayudarnos cuando se presente la oportunidad.

—Que bueno que me recuerdes, James. Tessa —hizo un gesto con la cabeza hacía la mujer quien solo le sonrió.

—¿Por qué "a veces"? —preguntó Simon estando confundido.

—Su verdadera residencia es el Laberinto Espiral, un lugar solo para brujos, es como su hogar y donde muchos brujos se ponen de acuerdo sobre algunas leyes de los Acuerdos y cuando investigan cosas para la Clave —respondió esta vez Tessa—. Pero supongo que por algo estás aquí, Ragnor.

—Oui, mademoiselle —dijo Ragnor con un perfecto tono francés—. Verás, muchos brujos han estado muy al pendiente de las cosas que ha estado haciendo Clarissa Morgenstern en contra del Submundo, y es trágico.

—Ya lo creo —la voz de Peter sonaba un tanto sarcástica—. Quisiera saber por qué tú gente no intervino para detenerla, brujo.

Aquello último sonó en un tono odioso en la boca de Peter que sorprendió a todos, menos a Ragnor.

—Lastimosamente, Cazador de Sombras, muchos de mis hermanos y hermanas parecían no comprender mucho cuales eran las verdaderas intenciones de Clarissa, no fue hasta hace poco que recibí un mensaje de Catarina Loss, explicándome como ustedes han fallado en su misión de detenerla a completar el ritual —Ragnor señaló con su verdoso dedo a las personas más cercanas, en este caso a Derek y Stiles—. De hecho, Catarina sabía que fracasarían en el intento. Esa mujer nunca se equivoca con sus visiones futuras.

—¿Visiones futuras? ¿Catarina puede ver el futuro? —preguntó Isabelle bastante sorprendida ante la revelación.

—Podía —corrigió Ragnor—. Está muerta, y sus visiones tendían a ser algo incierto o no en los acontecimientos.

—¡¿Qué?! —Aulló Alec quien pasó su mirada de Izzy a Derek—. Entonces no tiene caso que vayamos hasta Los Ángeles si está muerta.

—Debió haber dejado algo, allá está Kira —le recordó Derek.

—Y Erica —agregó Stiles—. Solo debemos tener esperanzas.

Ragnor asintió mientras los observaba a todos, lucía tan tranquilo a pesar de que todos parecían heridos ante la revelación de la muerte de Catarina, ni siquiera parecía lucir triste por la perdida de una bruja, alguien que compartía los mismos dones que él.

—De hecho, por algo estoy aquí —agregó Ragnor notando como todas las miradas se quedaban sobre él—. La misma Catarina me dejó como misión buscarlos, de ahí depende del destino de cada uno de ustedes hacía donde está dispuesto a dirigirse, ya sea el Laberinto Espiral donde residen gran parte de los Cazadores de Sombras para evitar el ataque de los demonios, o cualquier sitio donde quieran ir.

Todos se miraron sin saber qué hacer, parecía como si Catarina hubiera jugado a los dados con todos ellos, y ahora que había muerto, cada uno debía elegir el siguiente movimiento que tenían que hacer. Jem para sorpresa de todos dio un paso adelante, seguido de él, Tessa.

—Supongo que sé a dónde quieren ir ustedes dos, ¿no? —aseguró Ragnor mientras Jem asentía.

—Acabo de recuperar a Tessa... y no quiero volver a perderla por culpa de Clarissa Morgenstern, por lo que quiero que ella y yo estemos protegidos por tú gente, Ragnor —dijo Jem mientras que su esposa sonreía.

—¿Te vas acobardar, Carstairs? Pensé que ser el director del Instituto de Beacon Hills te serviría para ser alguien más valiente, ya has demostrado que en realidad eres un cobarde —escupió Peter y las miradas fueron hasta él.

Malia se abalanzó contra su padre asestándole un fuerte puñetazo contra la nariz, viendo como la sangre comenzaba a emanar de esta. Entre Brett y Alec la habían sostenido para que no siguiera lastimando al hombre.

—Mira, imbécil, no puedes hablar así de Jem quien me crío como si fuese su hija, lo hizo mejor que tú —rugió mientras intentaba separarse de ambos cazadores.

—Ya, está bien, Malia. No vale la pena —dijo Tessa con un tono calmado—. No hace falta que peleen entre ustedes, yo respeto la decisión de Jem y es porque en realidad es algo que los dos queremos. Estar a salvo. Esta es en realidad una misión para ustedes, la responsabilidad de salvar a los Cazadores de Sombras reside en ustedes.

Peter se limpió la sangre de la nariz para luego poder hablar.

—¿Dejarán a cargo a estos niños de nuestro futuro?

—Así es, Peter —aseguró Jem—. Pero si no estás de acuerdo puedes hacer justicia por ti mismo y enfrentarte a Clarissa Morgenstern.

Peter bufó sin decir palabra alguna y su mirada se fue hacía otro lado, sin mirar a ninguno de ellos. Seguido de eso, Ragnor hizo un movimiento con su brazo abriendo un portal detrás de él, sonriendo amplio.

—Entonces vayan, ellos ya los están esperando. Nos veremos pronto, amigos.

Jem y Tessa caminaron unos pasos más antes de ver a los demás con unas largas sonrisas en sus labios, incluso en los ojos grises de Tessa se podía ver como reprimía un poco las lágrimas del momento sabiendo que podría ser la última vez que viera a algunos de ellos vivos. Nuevamente miraron al frente, no hubo palabra alguna, ni una despedida porque al hacerlo sabrían que alguno de ellos podría morir en todo el proceso, entonces desaparecieron por el portal cerrándose este después.

—Bien —dijo luego de unos segundos Ragnor para luego mirar a los que habían quedado—. ¿Qué piensan hacer?

—Yo tengo una idea —empezó Derek para ver a todos, quienes se quedaron mirándolo tras haberlo escuchado hablar—. Llévanos al loft de Catarina y luego sabremos que pasa, pero tengo un buen presentimiento sobre todo esto.

Una gran sonrisa se dibujó en los labios de Ragnor, y se podía visualizar un poco ya que la piel verde contrastaba con sus blancos dientes.

—Me gusta tú manera de pensar.

Entonces abrió un portal, y con el pensamiento en sus cabezas todos se dirigieron hasta el loft de Catarina.