Lyra

Verdad desgarradora

-Serpents, por favor... ¿Que te hizo ese hombre? ¿Que te lastimo tanto?- preguntó con suavidad, sabiendo que una palabra podria hacerla reaccionar mas hostil de lo que se encontraba.

Serpents era reacia sobre contarles sobre su pasado, Katia en parte lo comprendía, su madre por temor a lo desconocido la hizo pasar por no muy gratos momentos, los tios maternos de Harry tampoco le brindaron la mejor de las infancias, habian pasado por cosas aborrecibles, sin embargo algo mas de la reprochable indiferencia de Martha Thurkell había herido a Serpents en su niñez.

-Serpents, no importa lo que nos digas estaremos ahí, como tu lo estuviste con nosotros cuando te dijimos nuestra infancia- dijo reconfortante Harry, su rostro de querubín contorsionado por la preocupación.

Serpents los observo minuciosamente, sus caras angustiadas la carcomían por dentro, sabia que era un miedo estupido e improbable, pero temía que se alejaran o aun peor, mantuvieran con ella por la lastima. Aun si Danae, quien la habia visto en sus peores momentos jamas le tuvo compasión, estaba francamente aterrada, los amaba y no sabría que hacer si le dirigían lastimosa misericordia.

Ansiosa remojo sus maltratados labios.

-Me violo, ese hombre me violo- el susurro fue vacilante pero audible, no tuvo el valor de ver los rostros de Katia y Harry palidecer- No fui la unica...Es el tipico bastardo que se siente bien al destrozar la vida de alguien mas.... El las quiebra psicológicamente, adora sentirse superior, las viola y las deja morir desangradas. Siente que tiene el poder sobre sus vidas, las hace sentir como escoria, rotas, ama decirles que las quebró, le hace sentir invencible. No fui la mas joven, la mas pequeña tenia tres años, tres malditos años y ese malnacido le arrebató su inocencia, la profano y la asesino- Serpents se interrumpió a si misma de su desgarrador monologo cuando un sollozo escapo de su garganta.

Katia de inmediato la acerco, ella y Harry la fundieron en un cálido abrazo, se habian congelado; inmovilizado por la revelación, de todas las cosas jamas pensaron que su amiga tuvo que pasar por un acto tan atroz, saber que no fue la unica que quedo trastornada por un maniático fuera de sus cabales les enfureció.

Serpents no merecía aquello, era injusto, Katia acarició las hebras oscuras con una calma que no sentia, sin embargo debía mantener su ira controlada, los planes de venganza se podrían planear luego.

Intercambio una mirada con Harry, el chico tenia los ojos rojos, unas pocas gotas saladas esparcidas en sus mejillas, sin embargo en esos ojos tambien estaba la resolución, una tempestad ardiente en sus orbes. Inclusive ese ángel benevolente proclamaba venganza, una justicia que no era moralmente correcta, pero que aliviaba los corazones afligidos.

Entre esa mirada se dijieron a si mismos que la protegerían.

No volverían a dañarla.

Nunca mas.