Memorias de un comienzo

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Pequeña dedicatoria a: Sophie_Velazco

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-¿Recuerdas cuando nos conocimos?- Inquirió Katia con nostalgia.

En su mente reproduciéndose el recuerdo de la niña solitaria que atrajo tanto su atención. Era intrigante a sus orbes infantiles, con su clara indiferencia ante los demas, la concentración que emitía cuando tenía un libro en sus manos, o el aire de melancolía a su alrededor, uno que poseían los adultos mayores con una pesada carga, Katia decidió ser su amiga; una niña tan bonita no deberia verse tan triste.

Serpents marco la pagina de su libro, para luego cerrarlo con delicadeza. Paso sus dedos por sus mechones oscuros, sonriendo burlona a la chica a su lado.

-¿Como podria olvidarlo? Esa impresión no se podria olvidar fácilmente- La Black alzó una de sus cejas, Katia salio de su estupor para fingir estar indignada.

-¡Hey! Tu tampoco cooperaste mucho que digamos- La Krucelfer se entrecruzo de brazos mirándola con falsa molestia.

-Bueno, no todos los dias se sienta alguien a tu lado en la biblioteca pública y te hace un interrogatorio digno de un detective- Katia levanto los hombros despreocupada, solo el acumulamiento de sangre en sus mejillas delataba su estado avergonzado.

Serpents penso que ese rubor la hacia ver adorable.

-Yo al menos no chantaje a la bibliotecaria por robo de propiedad e incumplimiento laboral- contraataco observándola divertida con sus ojos azul palidos.

Fue turno de Serpents de sonrojarse.

-Era una entrometida, eso fue solo una ligera advertencia de si seguia metiendo su nariz chismosa en mis asuntos- se excusó en un murmullo la acusada.

Katia inclino la cabeza hacia atras sin retener una carcajada, Serpents rio tambien con ella.

A ninguna le importo el reproche de madam Pince.

Lyra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora