Buenas Hermanas

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*Este capitulo fue creado para el entretenimiento y disfrutes de nuestros queridos lectores, esperamos que sea de su agrado y un buen comienzo 2019 para todos, gracias* 

Era de noche en la bella Royal Woods, después de un gran día en el maravilloso evento de cómics todos necesitaban descansar para recuperar energías, todos exceptos Anabelle y Mónica quienes estaban escuchando música para bailar, como también contando buenas historias porque ellas no tenían sueño a diferencia de cierto señor que se quedo rendido en su sillón favorito, el cual tenía la cara pintada con un montón de dibujos ridículos y con un bigote de Hitler cortesía de cierta escritora fastidiosa que le gustaba mucho molestarlo. Ya después de algunas rondas de juegos llego el momento de hablar un poco de chica a chica ya que Mónica era como una madre para Anabelle al ser su única figura femenina desde que cumplió los diez años, siempre ha estado para ellas en esos tipos de cosas.

Mónica Muy bien mi dulce Anabelle ya es momento de una clásica charla entre chicas -Sonriendo-.

Anabelle Claro Mónica ya sabes lo mucho que me gusta hablar contigo -Con alegría-.

Mónica Que bien porque quiero que me hables sobre ese lindo chico de cabello blanco que conoces, primera vez que te veo tan interesada en un chico cariño y necesito que me cuentes todo de él, sobre todo quien le pinta el cabello que me gusta su tono de color. 

Anabelle Él se llama Lincoln Loud, un joven de once años de edad, gran chico, alguien que es capaz de ayudar a cualquiera, hermosos ojos, dulce sonrisa, le encanta mucho los cómics y lo creas o no él no se pinta para nada el cabello, es cien por ciento natural aunque no me explico el como es eso posible jajaja.

Mónica Vaya si que lo conoces, si que has crecido mi querida Ana, interesándote por el sexo opuesto y dime ¿hace cuanto son novios? -Mirándola con interés-.

Anabelle ¿Porque sigues diciendo que somos novios?, yo ya te lo eh dicho; Lincoln y yo solo somos amigos por el momento -Dice con la cara roja-.

Mónica ¿Por el momento dices?, entonces si quieres que sea tu novio, lo sabía.

Anabelle No es eso, solo somos amigos hasta que termine el fin de semana pero no seremos novios como tu crees.

Mónica Ya me confundiste linda, son amigos por ahora pero no te interesa ser novia de él, entonces ayúdame a entender ¿que quieres que sea él para ti?.

Anabelle Es muy complicado, se puede decir que es una historia muy complicada entre él y yo.

Mónica Tranquila Ana, para eso esta tu niñera favorita; para hablar contigo de estos temas, pero antes tienes que contarme esa historia tan complicada -Sonriendo amablemente-.  

Anabelle Esta bien, pero lo que te cuente se queda entre nosotras; él no quiere involucrar a nadie ajeno a la familia ni de nosotros ¿me lo prometes? -Ve como Mónica hace una señal de promesa en el área del corazón-, bueno todo empezó cuando...   

Estaba comenzando el día con los primeros rayos del sol en el vecindario de los Louds, todos se levantaron para empezar el día con Lincoln y asegurarse de que nada lo molestara como en el evento de cómics, todas optaron en pasar el día en casa con él. Mientras las chicas se arreglaban para verse bien como siempre y hacer algunas de sus cosas, Lincoln se sentía otra vez mal, al parecer a ver visto ese disfraz de ardilla otra vez le afecto mucho; el pobre albino no había dormido nada anoche por el miedo de tener otra pesadilla con el disfraz como la última vez.

Los señores Louds vieron algunos consejos y ayudas para tratar con un trauma que deja marcas en la conciencia de la persona con la esperanza de poder ayudar a su hijo a superar esto, así nadie lo volvería a lastimar con un disfraz de ardilla o algo parecido; sí que habían dejado un gran daño emocional en Lincoln y no podían pensar en otra cosa que poder arreglarlo.

La Maldición de la SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora