La Maldición de la Suerte

Conociendo el Verdadero Dolor II

*Este capitulo fue hecho por Dazai y Verónica, un trabajo en equipo para que nuestros lectores lo disfruten, gracias por leer nuestra obra.*    

Narra Lincoln:

Era el comienzo del nuevo día pero para mi desgracia ese día sería "el día más doloroso de mi vida", comencé como siempre despertándome del duro suelo de mi cuarto esperando que hoy la suerte fuera amable conmigo y no me provocara tantos problemas ni humillaciones, no sabía ya en este punto si salir o quedarme en mi habitación ya que mi familia se distanciaba más de mi y afuera sería peor por las personas crueles que pudiera encontrarme por los caminos así que espere por 10 minutos en mi habitación haber si encontraba una razón para salir del único lugar que por el momento era seguro para mi, me hubiera quedado allí todo el día pero empece a tener hambre y tenía que bajar a comer sin importar lo que me sirviera o si fuera mal visto por mis hermanas. Salí del cuarto para bajar e irme al patio trasero para cepillarme los dientes ya que no podía hacerlo adentro de la casa por ordenes de mis hermanas. Fin de la narración de Lincoln.

Lincoln después de cepillarse los dientes va la puerta del patio que conecta con la cocina y empieza a tocarla para avisarle a su padre que debe darle su ración diaria de comida, para la sorpresa de él la puerta se abre y de allí sale Lynn Loud jr se veía muy molesta y con ojos que expresaban con la mirada "Te haré daño", esto provoco al alvino miedo haciendo que él retrocediera para tener distancia con su hermana deportista.

Lincoln Ly-Lynn -Temblando de miedo- ¿qué pasa?, ¿porqué estas molesta?.

Lynn Tu que crees idiota -Se acerca más a su hermano- tu disfraz se esta dañando y hay que mandarlo a reparar y para mi desgracia debo asegurarme que no le arruines el días a los demás miembro de la casa, así que mejor quítate ese maldito disfraz para que lo manden a reparar de una maldita vez o tendré que encargarme de quitártelo yo misma -Levanto un puño amenazando-.

Lincoln Si her-hermana -Se quita el traje con un poco de torpeza por el miedo-, aquí tienes -Le entrega el traje a Lynn-.

Lynn Ya era hora -Se voltea y al caminar se tropieza con una pelota de fútbol- grrrr, sera un largo y jodido día el de hoy -dijo en voz baja-. 

Lincoln (¿Porqué de todas las hermanas que hay en la casa tuvo que ser Lynn la que tiene que pasar el día conmigo?), bien Lynn dime ¿a donde iremos hoy para que yo no moleste? -Recibe un fuerte golpe en el estomago-. 

Lynn Esto por arruinar mis planes de practicas y esto -Le da un golpe en la cara- por ser un maldito estorbo para la familia. 

Lincoln -Llorando por el dolor- Yo no soy ningún estorbo soy tu hermano y soy parte de esta familia.

Lynn No Lincoln ya dejaste de ser mi hermano hace tiempo y te puedo asegurar que dentro de poco dejaras de ser de la familia cuando nuestros padres se den cuenta que es más fácil deshacernos de ti que mantenerte, así que muévete porque nos iremos al parque para que pueda entrenar mientras te cuido. 

Lincoln O-ok Lynn lo que tu digas.  

Lynn Bien al menos la porquería digo algo bueno para variar. 

Dicho eso los dos hermanos empiezan a caminar a un parque para que Lynn pudiera al menos entrenar un poco, eso sería bueno para Lincoln ya que ella estaría ocupada con lo suyo y eso significaría que no tendría que temer por su vida mientras algo malo no la interrumpiera, Lincoln miraba el cielo azul y claro tratando de olvidar sus preocupaciones y problemas y recordando los momentos felices de su vida con su familia, es verdad que tuvo algunos desacuerdos con sus hermanas, desobedeciera a veces a sus padres para hacer lo que él quería o tuviera problemas con sus compañeros de clases pero de alguna manera él recordaba cada momento con cierta alegría ya que era la típica vida de un chico de 11 años de edad y nada haría más feliz a Lincoln que recuperar su antigua vida.