—¡tú eres jane Smith! ¡Según la investigación la hija del señor Smith estaba desaparecida o muerta! —grita Jackson un tanto asombrado por la revelación que acabo de hacer.
—bueno a lo mejor soy un fantasma, ¿tú que crees?— digo sarcásticamente mientras él se queda mirándome de manera confusa, no termina de creer lo que le acabo de contar y para asegurar que soy real toma mi rostro entre sus manos y me ve directamente, los ojos cafés de Jackson logran ponerme nerviosa, es café que te quita el sueño, por lo cual aparto sus manos de mi rostro y lo empujo apartándolo de mi espacio personal.
—será mejor que no invadas mi espacio, a menos que quieras terminar en un hospital —digo irritada por su acción repentina. — bien, no pensé que te molestara que te observara solo un poco.
Al decir esto Jackson se para en frente de mí y trata de igualar mi estatura agachándose un poco lo cual me ofende, para sonreírme coqueta mente y decir lo más estúpido que se le pudo haber ocurrido.
— ¿acaso te gusto pequeña demonio? Tan irresistible soy que no puedes mirarme—me molesta su actitud arrogante y sin si quiera pensarlo lo golpeo tumbándolo al suelo—¡deja de decir estupideces Jack!.
Mientras él se queja por el dolor, decido retirarme y volver a mi celda para dejar inconclusa una charla absurda.
— ¡Solo era un broma!, No te tomes todo tan enserio pequeña demonio—Jackson trata de alcanzarme y al conseguirlo lo miro con fingido disgusto.
no puedo enojarme con él, se lo payaso que es pero de alguna forma su comentario no fue de mi agrado, además es mi único "amigo" o la única persona con la cual hablo en esta prisión, teniendo en cuenta que es una prisión masculina, se preguntaran que hago en una prisión masculina si soy mujer.
Bueno bien me queda el apodo que me tiene Jackson "pequeña demonio" ya que escape 3 veces de la correccional femenina y cause muchos problemas con las otras internas, además de que envié al hospital a 3 chicas de la correccional y no es que estén muy bien.
Debido a que soy una amenaza para la tranquilidad por mi excesiva violencia, cuando cumplí 18 me enviaron a la prisión de máxima seguridad de Detroit, en la cual también he causado múltiples problemas con los guardias y los demás prisioneros, pero es natural en mí.
No voy a permitir que se sobrepasen conmigo sin importar si es guardia o prisionero, aunque eso no me excusa de enviar a 2 guardias esta semana al hospital y 2 prisioneros la semana pasada, pero no deberían provocarme.
Jackson es el único que me soporta, y el único "valiente" que acepto el trabajo de ser mi guardia personal y vigilar que no cometa ninguna estupidez, pero el pobre Jack tiene que pagar a veces cuando yo no me porto del todo bien y por ello soy un tanto considerada con mi querido Jack, nótese el sarcasmo.
—Bien pequeña demonio, me vas a aclarar mis dudas—dice Jack mientras se acerca para captar mi atención—¿qué quieres saber?—le pregunto mientras permanezco seria y busco un lugar cómodo para relajarme un poco.
—¿porque cuando huiste de tu casa, no fuiste donde un familiar o conocido?—al escuchar tal pregunta me olvido por completo de buscar un lugar cómodo, me quedo de pie mirando la nada y pensando en el todo.
— veras Jack, yo no soy del tipo de chicas que son sociables y amigables con todo mundo, no tenía amigos o conocidos en mi vecindario, los demás simplemente me rechazaban—la tristeza se hace presente en mí.
—Entiendo, pero ¿no tenías más familia?— como un gato curioso sigue preguntando y yo me limito a responder.
—la familia de mi padre es muy orgullosa y envidiosa, siempre estuvieron celosos por el triunfo de mi padre en los negocios y se aparataron de él, cuando mis padres se casaron mi madre se alejó de su familia, porque no estaban de acuerdo con su matrimonio al parecer mis abuelos le tenían otro pretendiente pero ella se escapó con mi padre y nunca volvió, así que no sabía nada de mi familia, no tenía a donde ir, y las calles de Detroit se convirtieron en mi hogar-cada una de mis palabras pesan en mi corazón, no puedo evitar que la tristeza se apodere de mí, pero no quiero llorar, no debo llorar, no debo ser débil.
— En verdad lo siento jane. —Jackson me da su más sentido pésame y simplemente me quedo en silencio.
—Jack, yo necesito un tiempo a solas, ¿si?—dicho esto me retiro y vuelvo a mi pequeño agujero de desesperación.
Cada noche es un tormento, el recuerdo de aquella noche me persigue y no puedo dormir sin que las imágenes de toda mi familia siendo brutalmente asesinada se hagan presente, mi vida es un infierno.
lo que más me duele es que no me pude despedir de mis padre o de mi hermano, lo último que hice con ellos fue discutir, el recuerdo de mi madre sentada en la orilla de mi cama dándome el beso de las buenas noches mientras acomoda mi cabello es lo último agradable que me queda, lo demás fue una pesadilla.
Por la reja de la ventana se filtran unos cuantos rayos de sol, indicando el amanecer.
Mis ojos viajan atreves de mi entorno y puedo ver que Jack está en frente de mi celda, me acerco lentamente a él.
— ¿Hoy no tengo salida?— pregunto al castaño en frente de mi—sabes que no querida brooke, estas castigada por golpear a un guardia.
Me rió ante la confesión de Jack—fue su culpa, ¡no quería darme comida! ¿No te parece malvado no querer alimentar a una pequeña indefensa?—al escuchar mi defensa Jackson no puedo dejar de reír.
—es enserio Jack—le digo con sarcasmo y este sigue riéndose—mi querida y pequeña demonio todos sabemos que no eres una pequeña indefensa, y además golpear a un guardia por comida es algo extremo ¿no crees?—su respuesta también me causa gracia, y es imposible no reírse.
—¡oh vamos!, en el hambre todo se vale, además fue una caricia lo que le hice a ese malvado guardia—Jack me mira con fingido asombro— bueno pues si según tu romperle la nariz es una "caricia" no quiero imaginar tu verdadera furia de chica hambrienta—Observo burlona y siniestramente a Jack.
—créeme no quieres saber—respondo mientras este me ve con fingido terror.
—Diablos brooke deja de verme así, haces que se me ponga la piel de gallina—me rio ante su comentario.
—Apropósito quería preguntarte algo—observo a Jack con curiosidad— ¿por qué brooke? Por qué dejaste de usar tu nombre original.
—No crees que es algo más que obvio—aparto la mirada y me siento en el suelo.
—Smith, jane Smith, a esa chica dulce, educada, amable, servicial y tierna ella quedo atrás con mi pasado—Jack también se ha sentado en el suelo al otro lado de la reja.
—brooke es lo que soy ahora, alguien que trata de sobrevivir, alguien que desea ser más fuerte para defenderse a sí misma y a lo que ama, si es que aun soy capaz de sentir amor— los ojos cafés de Jack conectan con los míos.
—Eres una oveja con piel de lobo—con una mirada de lastima Jack dice aquella frase. — ¿A qué te refieres?— le pregunto un poco confundida.
—tienes una piel de lobo como barrera contra las personas, te muestras fuerte, inquebrantable, poderosa, y agresiva a los que te rodean. Pero en el fondo eres como una oveja, estas asustada y sufres en las noches, deseas que alguien te salve de tu tormento, de tu soledad y aun guardas esa niña que fuiste solo que no la dejas salir de tu interior. —
Estaba asombrada, no tenía argumento, palabra o que decir ante lo que acaba de confesar Jack, nunca antes alguien había visto atreves de mi "barrera" de lo que era.
El me comprendía, sabía lo que sentía, tenía toda la razón, cada una de sus palabras fueron ciertas.
—jane o brooke, no importa como actúes eres ambas, eres amable y fuerte a la vez, solo debes saber combinar a aquellas chicas. Siempre me causaste curiosidad, no entendía por que estabas aquí cuando podías estar triunfando en el mundo con tu brillante cerebro, por eso busque la manera de acercarme a ti y conocerte, quería saber por lo que habías pasado.
Las palabras de Jack de alguna forma golpeaban en mi corazón, era muy sincero y simplemente observaba sus ojos cafés, me empezaba a gustar el café. No quería que me gustara el café, no quería abrir mi corazón y aparte rápidamente la mirada.
—mi pequeña demonio, quiero saber toda tu historia, quiero saber que hiciste en las calles de Detroit para terminar aquí, ¿estas dispuesta a contarme tu historia?— de alguna manera las palabras de Jack son tranquilizantes y siento que puedo confiar en él.
—tu ganas Jack, te contare la historia de mis sueños rotos—dicho esto retomo mi relato desde que quede inconsciente por el sueño en aquel callejón.
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THE BROKEN DREAMS
Teen Fiction- tu deberías saber por qué estoy en esta prisión, eres mi guardia y ya debes conocer esa información- respondo molesta - puede que tengas razón, pero ¿Cómo es que una chica de 18 años termina convertida en una de las criminales más peligrosas...