Su boda era en dos semanas.
¿Sabes? Creo que soy masoquista.
¿Recuerdas que la misma tarde que me entregaste la carta me acerqué a ti?
¿Recuerdas la sonrisa que tenia?
Parecía real ¿verdad?
Pero en realidad estuve minutos en el baño intentando fingir la mejor sonrisa para ir y acercarme a ti y decirte que si iba a ir.
En ese momento llegó ella y te beso.
No éramos amigas, pero tampoco enemigas.
Simplemente éramos seres que vivían en el mismo planeta, pero una con más suerte que la otra.
La verdad es que me sorprende que ella no me odie, sabe que me gustas.
Cualquier otra chica me odiaría a muerta y le prohibiría a su prometido volver a verme
Pero ella no.
Y eso la hacía más perfecta.
