Ya estábamos en invierno.
Habían pasado dos meses desde que te hablé por última vez.
Tú te diste por vencido conmigo, y te lo agradezco.
Pero este invierno te vi acercarte a mi y me entregaste una carta.
Luego añadiste "Se que no estamos bien, no sé qué te pasó, pero espero que vengas" y con eso te alejasteNo era necesario abrir la carta para saber de que se trataba.
Era la invitación a su boda.
Y querido, pensé que no era posible después de dos meses sin llorar y sentir como tú corazón se rompe cada vez más.
Pero esa noche todo volvió a ser igual.No importaba si intentaba alejarme, siempre salía herida.
ESTÁS LEYENDO
El chico que nunca me amo
Ficção AdolescenteNunca fui la protagonista de esta historia.