"Atrapada". AGENTS OF SHIELD (Fanfic)

Capítulo 3

*He estado ausente durante bastante tiempo por lo que pido disculpas. De ahora en adelante subiré más capítulos a la semana o en cortos periódos de tiempo. Os agradecería que comentáseis y demás, para continuar con este fanfic. ¡Muchas gracias! ^^

–¿Crees que es necesario decírselo? ¿En estas condiciones? –oí decir a una voz familiar.

Intento abrir los ojos. Los párpados me pesaban y apenas podía enfocar mi mirada, solo distinguía manchas oscuras y sin forma.

–Tienes razón… –las palabras de aquella voz masculina quedaron ahogadas mediante un largo suspiro–. Pero debemos decírselo cuando despierte. Le costará admitirlo. A todos nos ha costado admitirlo.

Fue lo último que escuché antes de volver a sumirme en un profundo sueño, en la oscuridad más extensa.

–Skye.. Venga, despierta. Bella durmiente.

Frunzo el ceño mientras abro lentamente los ojos. Era Simmons.

Estaba en un pequeño compartimento tumbada sobre una camilla. Se parecía bastante a una habitación de hospital. Pero.. no podíamos estar en un hospital. ¿O sí?

–Simmons… ¿qué ha pasado? –pregunto mientras me llevo la mano a la cabeza, un dolor agudo empezó a recorrer toda mi cabeza.–

Intento incorporarme pero me es imposible. Apenas podía mover ambas piernas. Alargo uno de mis brazos temiéndome lo peor…

“Dos piernas. Menos mal..” pienso tras pasar mi mano por ellas.

Noto una gran venda alrededor de mi muslo derecho y en ese momento todos los recuerdos de la pelea llegan a mi mente.

May intentando inmovilizar a Mike.. Fitz y Simmons contra tantos agentes… Coulson siendo acorralado… y yo interponiéndome entre ellos.

Escuché el sonido del disparo y un fuerte impacto en mi pierna. Después todo fue demasiado confuso y extraño. También escuché una conversación aunque no estoy segura de si eso último fue un sueño o delirios míos.

–Tranquila. Todos estamos bien, logramos salir a tiempo. May ha recibido profundas heridas y cortes pero ya se está recuperando. Ya sabes, gajes del oficio como dice ella –veo como intenta esbozar una sonrisa tranquilizadora–.

–¿Y Coulson? ¿Está bien? –pregunto mirando a Simmons. Había conseguido incorporarme lo suficiente como para ver un pequeño jardín y varios coches aparcados desde la ventana de la habitación.–¿Dónde estamos?

–En un hospital de... Canadá –dijo una voz a nuestras espaldas. Me giro rápidamente reconociéndola de inmediato: Coulson.

Una sonrisa escapa de mis labios al comprobar que efectivamente no le había ocurrido nada malo. Le habían dado unos cuantos puntos cerca de la ceja, aparte de eso no había sufrido daños mayores. Sopeso sus palabras durante unos segundos.. ¿ha dicho Canadá? ¿Qué hacíamos en Canadá? La confusión tuvo que haberse reflejado en mi cara ya que Phil siguió hablando.

–Tuvimos que marcharnos de allí. Por suerte logré contactar con un viejo amigo mío, también agente, el cual nos aconsejó venir a este pequeño pueblo. Nos alojamos en un hotel cercano, no podíamos dejarte en tu estado. Habías perdido mucha sangre… –noto la angustia que transmitían sus palabras, las cuales lograron que se me hiciese un nudo en el estómago.

Permanezco callada el tiempo suficiente para analizar toda esa nueva información, lo cual no me lleva mucho ya que eso nos había pasado varias veces.

–Pero.. ¿por qué no hemos vuelto al avión? Podríamos haber llegado más..

–Porque Ward nos lo ha robado –me corta Coulson con una expresión seria e impasible.–

–¿Ward? –preguntó mientras cambio mi mirada hacia Simmons. Ella estaba con la mirada fija en el suelo. Niego varias veces con la cabeza mientras una risa nerviosa se escapa de mis labios.- Pero eso es imposible. Es decir… es Ward –digo como si aquello explicase todo y fuera obvio.–

La mandíbula de Phil estaba tensa, iba a responderme cuando lo interrumpe el doctor.

Tras un breve análisis y unas cuantas preguntas nos anuncian que estoy evolucionando favorablemente y que mañana me darán el alta. Nos despedimos de él con una falsa sonrisa, intentando aparentar normalidad.

Siento unos pasos acercándose hasta a mí y descubro que se trata de Coulson. Mira a su alrededor incómodo antes de inclinarse sobre mi rostro para mayor confidencialidad.

–Ward trabaja para Garrett. Es un agente de HYDRA.

Abro mucho los ojos, sorprendida y a la misma vez decepcionada.

Ward... el mismo agente con el que había pasado tantas tardes entrenando, con el que había compartido decenas de charlas y con el que había reído. Me había traicionado. Bueno, nos había traicionado pero aún me negaba a creerlo.

–Deben de haberlo amenazado o le habrán hecho… –Simmons empieza a negar con la cabeza mientras posa su mano sobre la mía. Me la estrecha con cariño mientras una lágrima desciende sobre su mejilla. Dejo de hablar comprendiendo todo. Era cierto que nos había traicionado, se había ganado nuestra confianza. Pensaba que le importábamos pero todo aquello era mentira. Seguramente no dudaría ni un segundo en matarnos.

Noto como las lágrimas empiezan a nublar mi vista pero las reprimo rápidamente, me niego a soltar una sola lágrima por alguien como él.

Simmons abandona la habitación para ir a buscar a Fitz y May que como antes había oído se encontraban en la cafetería.

Oigo el leve sonido que produce la puerta al cerrarse y miro a Coulson. Se le veía cansado, con ojeras y con una expresión que lo hacía más mayor de lo que en realidad era.

–¿Cuánto tiempo llevo aquí?

La pregunta lo saca de sus propios pensamientos.

–Tres días. La mayor parte del tiempo estabas inconsciente –dice mientras se apoya en un lado de mi cama. Intento desplazarme hacia un lado para hacerle más hueco pero un repentido y fuerte dolor me lo impide. Hago una mueca–. Skye, no te muevas. No te preocupes. Yo estoy bien aquí –dice con su habitual sonrisa, aunque está es más triste y cansada–.

–¿Cuánto has dormido? –le pregunto tras examinar su rostro durante unos segundos.–

–Ocho horas –dice en voz más baja de lo habitual–. En los tres días.

Alzo ambas cejas mientras llevo una de mis manos hasta la suya. Le doy un leve apretón haciendo que este se gire para mirarme.

–AC, tienes que descansar –digo en un tono de reprimenda–.

El aludido esboza una sonrisa y esta es más afable, haciendo que se formen pequeñas arruguitas cerca de sus ojos.

–No podía. Estaba demasiado preocupado –dice mientras me mira fijamente–.

Suspiro antes de responder.

–Sé que ha sido un golpe bajo todo lo de Ward y que nos hayan robado… –empiezo a hablar mientras miro nuestras manos, a veces no podía soportarle la mirada. Aquellos ojos hacían que me perdiese en ellos y balbuceara palabras sin sentido. Iba a continuar hablando cuando noto la mano de Phil en mi mentón. Lo alza con una suavidad y hace que nuestras miradas se encuentren.

–Estaba preocupado por ti –dice mientras noto como se acerca lentamente hacia a mí y como  mis mejillas empiezan a teñirse de rostro–.