—Eh, somos los que más han apostado, ¿qué es eso de que no podemos recuperar ni una sola moneda, gafitas?
—Son las normas del casino... —se disculpó Mei.
—Las normas del casino, bah. ¡Tu suerte es sospechosa, gordo!
—He perdido las mismas manos que tú —replicó Mako.
—Vale, escuchad —intervino Aleksandra—. Yo también quiero seguir apostando y también me he quedado sin dinero... la doctora tiene una buena racha. —Sonrió a la china y le palmeó cariñosamente el brazo—. Creo que podríamos apostar algo diferente.
—Ay... Se me va a quedar un moratón...
—¡Algo diferente! —Jamison se frotó las manos con una mueca maliciosa—. ¡Nos jugaremos algo humillante, algo doloroso!
—¿Tatuajes? —preguntó la rusa (su idea inicial).
—Ah... sí, será más fácil encontrar a un tatuador que hormigas carnívoras, sí.
—¿... Perdón? —se horrorizó Mei.
—Me tatuaré el antebrazo si pierdo la próxima mano.
—Yo algo con estilo... ¡Una calavera! ¡Y él algo en la tripa! Tiene espacio de sobra porque la tiene muy gorda... Y la tripa también. —Jamison se echó a reír.
Fue el único.
—Entonces si pierdo... me tatuaré un taijitu en la nuca —concluyó Mei.
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Microverwatch. [Español]
FanfictionReto de treinta y un microrrelatos de Overwatch (uno por cada día de enero). Parte del encanto de los microrrelatos consiste en que el lector reflexione sobre su contenido, así que os propongo imaginar qué sucede antes/entre medias/después de cada e...