El destino cruza caminos

Conociendo Al Enemigo

Este capítulo es gracias a una personita que se enteró que no había actualizado mi fic.. Bien, he cumplido por el. Momento.

Espero lo disfruten tanto como yo al escribirlo.

=

===============================

<Visión de Reaper>

La expresión del ave habría sido divertida de no ser porque el dolor en mi pecho aumento haciendo que me encogiera tratando de llevar aire a mis pulmones, sentía como si se desgarrara por dentro haciendo que jadeara, los brazos de mi contraparte me rodearon tratando de ayudarme, oía la voz de este pero no lograba entender que intentaba decirme, comencé a toser escupiendo algo de sangre manchando las sabanas blancas de mi cama mientras comenzaba a perder la conciencia junto con lo poco de mi energía que aún me quedaba.

A: - Tranquilo... Trata de relajarte.. El. Dolor pasará.. Hey.. Mírame.. No cierres los ojos.. Mírame.. Por favor.. ¿Cómo te ayudo? Dime.. Que hago - me recostó en la cama tratando de acomodarme, su mano tomó mi mejilla para que lo mirará, comenzaba a cerrar los ojos cuando sentí a este moverme tratando de que conservará mi conciencia.

R: - Es-Estaré.. Bien.. Pasará.. Aagggrrrr - apreté los dientes cuando otra oleada de dolor golpeó con fuerza haciendo que finalmente acabará sediendo a la oscuridad de la inconciencia.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

<Visión de Ave>

El Reaper sudaba y se quejaba apretando su pecho, comenzaba a quedar azul por la falta de aire, me levanté y lo abracé tratando de ayudarle, realmente no se veía bien y por más que le hablaba solo podía escuchar sus quejas debido al dolor que experimentaba. Mi preocupación fue más grande cuando comenzó a toser expulsando sangre sobre la blanquecina cama.

A: - Tranquilo... Trata de relajarte.. El dolor pasará.. Hey.. Mírame.. No cierres los ojos.. Mírame.. Por favor.. ¿Cómo te ayudo? Dime.. Que hago- lo intente acomodar y noté que comenzaba a dormirse, mi mano fue así rostro tomando a este de su mejilla para que me mirara, lo sacudi para despertarlo varias veces cuando comenzaba a perder la conciencia, su voz era débil, le costaba tanto contestarme, trataba de calmarme pero la angustia fue mayor al escucharlo volver a quejarse esta vez con más fuerza.

A: - Hey.. No.. Despierta.. Por favor.. Despierta.. - mi corazón se estrujo. Su energía casi desaparecía y había cerrado los ojos, me levanté de forma rápida y entre al pequeño cuarto de baño y es que para su altura el cairto era realmente pequeño, para el era alto, pero el lo era aún más, tomé una toalla y lo que parecía un tazón de cerámica donde algunas flores descansaban - Lo siento... Prometo regresarlas después.. Ahora lo tomaré prestado - me encamine a la habitación poniendo el tazón sobre el buró de aun lado de la cama, acomodé a este sobre la cama observando su rostro apacible, tomé la toalla mojando esta y exprimí el exceso de agua contenida para luego limpiar su rostro con suavidad y pensar que lo creía la peor escoria creada.

La noche iba lenta había acabado sobre un pequeño sofá que estaba en la habitación, no supe cuando me quede dormido pero cuando desperté al día siguiente sentí el. Sofá muy cómodo, abrí los ojos mirando el tono. blanco en esta, cerré los ojos de nuevo pensando en mi cama. Me levanté de inmediato cuando caí en cuenta de donde me encontraba, esa no era mi habitación ya que mi cama ahora tenía un tono azul marino, miré a mi alrededor encontrando una habitación vacía, aunque con pilas de libros por todas partes, objetos antiguos y algunas piedras preciosas del mar de Ithis.