Bodoque y la escuela Hoguarts para Sex Symbols

Charlie el adicto.

Mientras bodoque caminaba por los pasillos a media noche, vio de lejos a Charlie hablándole a una maceta. Se acercó y le preguntó si tenía más porque el también quería, entonces Charlie le pasó un toque y le dijo.

- No estoy drogado, hay una anciana detrás de la maceta, fíjate bien. 

Bodoque no le creyó y siguió fumando bien agustín, hasta que oyó la voz más hermosa del mundo hablar 

- Un saludo para todos los pescadores del Perú y el mundo.

Bodoque se puso recontento y vio a la tigresa salir tímida y sonrojada de atrás de la maceta. Entonces la tomó por las mejillas y la besó, e igual que en todas las historias, estaban muy hormonales y no se aguantaron las ganas de hacer el frutifantástico, así que se encerraron en la conserjería mientras a Charlie le daba una sobredosis.

Después de un rato resonó en todo Hoguarts un "¡Eso!, ¡A gozar! Rico papi..." De la tigresa del oriente.