Mi acompañante -OS#1-

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-Desde que estoy contigo, siento que...- Se rasca la nuca, evidentemente nervioso, y toma mi mano.- La navidad, de alguna manera, se siente más mágica, que antes. Como... como cuando éramos niños en espera de que Santa Claus nos trajera los regalos. Elsa tú...- Toma mi mejilla y la acaricia con su pulgar. Yo solo cierro los ojos, disfrutando de ese momento.- Eres lo mejor que me pudo haber pasado en esta navidad.

Se acerca lentamente para besarme y yo solo cierro los ojos, y al momento en el que nuestras respiraciones se mezclan...

Me despierto lentamente, y me incorporo en mi cama. Inconscientemente llevo mis dedos a mis labios, y luego los llevo a mi mejilla.

Otra vez ese sueño. Durante este último mes he tenido únicamente ese sueño... pero lo raro es que no puedo distinguir a ese chico, ni el lugar en el que estamos. No sé si lo conozco o no. Simplemente no... no lo reconozco.

-¿Elsa?-. Escucho a mi hermana llamarme mientras toca la puerta.- ¿Ya estás despierta?

-Sí, sí. Lo estoy-. Digo con voz ronca aún y me pongo de pie, estirándome.- ¿Pasa algo?

Anna abre la puerta, y se acerca a mi cama y se sienta en ella, mientras voy al closet para sacar mi ropa.

-Solo quería recordarte que tenemos que ir a comprar lo que falta para la cena de mañana, ya sabes, las últimas decoraciones. ¿Sabes? Estaba planeando decorar salón de colores rojos y plateados. Oh, también tenemos que ir a preguntar por unos pequeños detalles ahí. Muchos dicen que en ese salón el hotel no tiene calefacción, así que quiero asegurarme.

La cena de navidad es muy importante para la familia Arendelle, es una tradición de centenarios y no puede ser rota, así que Anna se lo ha tomado muy en serio. La cena se hará en el salón de eventos del Hotel "Le bijou bleu". Es de los lugares más caros de nuestra ciudad, y por lo que he visto en Internet, es cinco estrellas, por lo que Anna no debería de tener por qué preocuparse, pero como lo mencioné antes, se lo está tomando muy en serio.

-Oh-. Sigue diciendo.- También les dije a Punzie y Mérida que iremos las cuatro al centro comercial a buscar vestidos para mañana.

-Creo que ya has preparado todo el día de hoy, ¿uh?-. Le pregunto mientras me acerco a mi cama con mi ropa y la extiendo sobre esta

Ella ríe nerviosa. -Sí, es solo que... en serio estoy muy emocionada. Mamá y papá confiaron en nosotras, en que podríamos hacer esto bien y todo saldría perfecto.

-Y saldrá perfecto-. Le digo sentándome a un lado de ella y posando mi mano en su hombro.- No tienes de que preocuparte, estamos juntas en esto. Hemos estado trabajando muy duro por esto, está casi listo, y estoy segura que papá y mamá estarán orgullosos.

-En serio no sé qué haría sin ti, hermana-. Me dice abrazándome.

-Ni yo sin ti-. Así estuvimos unos segundos antes de que yo volviera a hablar.- Ahora, si no quieres que lleguemos tarde a todo, permíteme ir a arreglarme.

-Claro-. Dice levantándose de mi cama y acercándose a la puerta.-Te espero abajo. No tardes.

-No lo haré-. Me acerco al baño mientras escucho cómo a mis espaldas se cierra la puerta de mi habitación.

Me encierro en el baño de mi habitación y me acerco al espejo, y el sueño de anoche me viene a la mente. «¿Quién será ese chico? ¿Es real, siquiera? ¿Por qué sueño con alguien que ni siquiera conozco? Si no fuera real, ¿de dónde lo habré visto? ¿Por qué no puedo distinguirle?» Agito mi cabeza para disipar esos pensamientos y me despojo de mi pijama y me acerco a tomar una ducha rápida pero tibia para relajarme un poco.

One shots {Jelsa}  #CLJelsa3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora