¡Navidad está a la vuelta de la esquina!
▶️ Una serie de One-shot's Todochako / Minachako
▶️ Con temáticas navideñas dadas por la editorial GreatHeroes
[✓] Obra concursando en la editorial @TeamGreatHeroes
[✓] Shoto Todoroki & Ochako Uraraka
[✓] M...
✗Anime: Boku No Hero Academia ✗Shipp: Todochako ✗Transtorno: El amor es un transtorno necesario para vivir
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Se habían esforzado, en verdad que lo habían hecho; Fuyumi había pasado horas colocando los adornos navideños; Natsuo estuvo colocando las luces; su madre había hecho un delicioso pavo. Todos habían intentado no cometer ningún error. Y él, Shoto estaba envolviendo el regalo que había pensado junto con Touya.
La puerta se abrió y corrió a la sala junto con Touya.
—¡Papá! Feliz navidad —dijo Fuyumi acercándose a abrazar a su padre. El hombre la empujó antes de cumplir su objetivo, la esquivó.
—Touya —llamó duramente.
Shoto miró como su hermano caminó al frente mirando al suelo. El pequeño bicolor hizo una mueca, casi no podía pasar tiempo con él porque su padre siempre se lo llevaba para entrenar duramente.
—¿Si, padre? —dijo ansioso.
Todos miraban esperanzados el rostro de Enji.
«Por favor, sólo por hoy»
—Al gimnasio —ordenó crudamente.
Fuyumi se puso triste, Natsuo rascó su nuca casi estresado. Rei no podía permitir que sus hijos decayeran:
—Vamos, sólo por hoy, no lo lleves contigo —dijo nerviosa tomando a Touya—, es navidad.
«No, por favor, al menos por hoy»
Se siente bajo el agua, con la piel helada. Fuyumi lo abrazó y lo pegó a su pecho. El alarido hizo que su columna sienta un cosquilleo terrorífico, escuchó como Touya era tirado al suelo y jalado por la fuerza.
—¡Su piel no soportará más! —defendió Rei.
Fuyumi lo abrazó más fuerte y Shoto sólo cerró con más fuerza los ojos; el golpe crudo resonó.
—Es porque es igual de inútil que tú, y lo seguirá siendo si no lo entreno más —dijo ácido.
Natsuo levantó a su madre del suelo, acomodó sus cabellos de forma rápida y preocupada, mirando con miedo la marca roja en su mejilla. —Mamá, está bien así, el siguente año quizá —susurró bajo.
—¡El otro año, el siguiente año! ¡Estoy harta de esperar! —dijo tomando a Natsuo y llevándolo detrás de ella, después jaló a Fuyumi y Shoto.
—¡Dame a mi hijo, he dicho que es suficiente! —se armó de valor al mirar los ojos acuosos de su pequeño, al igual que su piel violesacea por el uso excesivo de su Quirck. —Dámelo —demandó.
