δεκατέσσερα

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Según Alex sino dejabamos de caminar llegaríamos a la madrugada a las Ruinas del Templo pero Chris decía que lo mejor era descansar en la noche y a la mañana hagamos el corto tramo que había ya que no sabíamos a que nos ibamos a tener que en frentar.Tenia razón luchar de noche a oscuras era más complicado que hacerlo a plena luz del día.

- ¡Mañana volveremos al Olimpo! - dijo emocionado el morocho, el realmente tenía ganas de volver.

- Yo creo que esta es la peor parte, desde que nos acercamos al final nos atacan más y más cosas.

- Tienes razón - me miró Chris de acuerdo conmigo - No nos dejan de atacar cosas desde que comenzamos a estar cerca, antes era todo muy tranquilo.

- Los dioses habrán dicho "Pongamos a prueba a estos estúpidos semidioses, el que no muera en el último tramo ganará" Seguro morimos hoy o con suerte mañana - Alex miraba diciendo en voz alta sus pensamientos más pesimistas - Fue una gran aventura la que tuvimos juntos chicos, los quiero.

Reímos, siempre reíamos con Alex, hijo de Hermes tenía que ser.Con sus chistes y comentarios te olvidabas por al menos un segundo que tu vida podría acabar en cualquier momento.

- ¿Que es lo primero que harán cuando vuelvan? - preguntó el morocho y Chris fue el primero en contestar.

- Comer algo que realmente sea comida.

- ¿Olimpia..?

- No sé, probablemente dormir en una cama decente.

- No creo que puedas dormir tan rápido, seguramente haya ceremonias y todo eso que tanto les gusta.Ojalá sea fácil.

- Nada es fácil y más cuando se trata de los dioses.

Parecía tan irreal que estemos a punto de terminar el torneo, se me había pasado todo tan rápido era como si ayer hubiera conocido a Chris y luego a Alex.Parecia que hace solo unos días había estado por última vez en el Inframundo cuando enrealidad ya había perdido la cuenta desde hace cuanto tiempo que estabamos aquí.No podía explicar que sentía al estar tan cerca del final, era una mezcla de felicidad y tristeza porque irme de aquí significaba volver al Inframundo y estar de nuevo sola, sin nadie.

- Olimpia - Alex me agarró para que deje de caminar, pensé que me iba a decir algo pero me tiró con fuerza hacía atrás cubriendome con su cuerpo.Algo estaba pasando pero no podía ver porque el morocho era mucho más alto que yo y me tapaba la vista.

- ¿Que sucede? ¿Donde esta Chris?

- Nada - intento calmarme pero me molestaba que no me deje ver.

- ¡Puedes soltarme! ¡Necesito saber que pasa!

Sentí un zumbido en mis oídos y me desespere, forceje con el chico pero era más fuerte y grande que yo, unos segundos después me soltó y salió de delante de mi y vi a un Chris lleno de sangre sacando su espada del cuerpo de lo que parecía ser una chica pero se transformomaba en una criatura extraña.Lo abracé sin importarme la sangre en su cuerpo, necesitaba saber que estaba bien, el me levantó del suelo en el abrazo.Habia pensado lo peor y con solo pensar en que eso pudo haber pasado sentí unas ganas de llorar incontrolables, el me dió un beso en los labios para traerme a la realidad donde el estaba bien.

- Pensé que..habias muerto.

- No paso nada - dijo con una sonrisa - Estoy bien - afirmo y acaricio mi mejilla con su pulgar.

- ¿Que paso?

- Esa criatura apareció vestida de Amazonas apuntó con una flecha hacía a ti pero no le dió - señaló un árbol donde había una flecha clavada a la altura de mi cabeza, no me había dado cuenta en absoluto de todo esto, había estado tan sumida en mis pensamientos que casi me matan.

La hija de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora