ένα

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Corrí por los pasillos del reino hasta llegar a mi habitación abrí la puerta con un chasquido y entré rápidamente revolví los cajones de un mueble negro,no había nada allí.Revisé debajo de la cama,tampoco estaba ahí.Tire mi pelo hacia atrás y vi algo brillar abajo de la biblioteca.

- ¡Vamos,no tengo toda la eternidad!

Me tiré al piso y agarré el brazalete de oro de abajo de la biblioteca.Lo puse en mi brazo y se adaptó rápidamente a mi tamaño,salí corriendo de la habitación.

Al llegar a la sala principal observé como Hades estaba apoyado en uno de los sillones negros, mirandome con cansancio.

- Por fin llegas hija.

- Lo siento,había olvidado algo.

- ¿Ya se van, querido?

Me giré sobre mi eje y observé a Perséfone,con su típico vestido blanco,su cabello negro suelto,sus ojos de muchos colores ahora marrones,estabamos en invierno y su color se iba con la primavera.

- Si,Perséfone.

- Que lástima - fingió una cara de tristeza.

- Nos dejarias solos por unos minutos? Tengo que aclararle algunas cosas antes de nuestra partida.

- Esta bien,nos vemos pronto niña,trata de no morir.

- Quédate tranquila no te daré el gusto - hablé mientras la veía alejarse por el pasillo.

- Sabes como son allí arriba y no quiero que te engañen con nada - tiré los ojos hacia atrás con cansancio.

- Ya lo sé, Hades.

- ¿Tienes todo?

- Si te refieres a todo a una espada de hierro estigio y una daga de bronce celestial.Si tengo todo.

Hades bajo la vista a mi brazalete que estaba alrededor de mi brazo y volvió sus ojos negros a los mios del mismo color.

- Bien,ya es hora que partamos.

En un abrir y cerrar de ojos ambos estabamos en el Olimpo, fuimos a la sala principal donde iba a comenzar la ceremonia.Los dioses estaban cada uno parado frente a su trono y a su lado derecho su hijo o hija.Habiamos llegado tarde y al parecer a mi querido tío Zeus no le hacía ninguna gracia.Me puse del lado derecho de Hades.

- Bienvenidos a una nueva edición dioses, diosas e hijos - comenzó la introducción Dionisio - Ya saben las reglas de el desafío pero voy a refrezcarlas - comenzó a enumerar con sus dedos cada regla - Ningún participante puede tener ningún tipo de ayuda.Los alimentos y recursos que necesiten tendrán que ir consiguiendolos en el camino.Solo pueden llevar dos armas a elección.El desafío termina en tres semanas no más. Si alguno hace trampa será descalificado automáticamente de la competencia.El ganador va a ser el primero en llegar a el destino final y encontrar el tesoro donde estará la vuelta al Olimpo.El resto de las reglas son sencillas, el que gane va a tener lo que todo hijo de dioses quiere, inmortabilidad y un lugar en el Olimpo.

Yo no quería inmortabilidad yo quería volver a casa a dormir, esta competencia era en vano y odiaba estar aquí.Pero ahora que estoy en juego iba a ganar, era una persona muy competitiva y siempre quería ganar no importaba lo que me cueste.

- Vamos a hacer la presentación en sociedad de estos 12 adolescentes - Dionisio que al parecer era el presentador y conductor del desafío comenzó a señalar a cada dios y a su hijo

- ¡Keyla, hija de Zeus dios del rayo! - gritó y todos aplaudieron a la rubia de ojos celestes.

- ¡Océano, hijo de Poseidón dios de los mares!

La hija de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora