Capítulo 2: Miradas que saben.

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¿Pero cómo puede ser posible? Arthit odia demasiado a 0062. Parece que va a explotar cada vez que alguien lo menciona.

Prem pensó que la razón por la que no pudo dormir anoche fue la misma que la de otras noches: su novio. Sin embargo, esta vez fue diferente. Simplemente no podía entender por qué Arthit estaría saliendo con Kongpob. Ni siquiera podía terminar de entender la idea de que Arthit es gay.

No debería estar pensando en esto ahora.

Ahora está comiendo con sus amigos en la cafetería de la Facultad de Ingeniería. Y tiene razón, no debería estar pensando en eso ahora ya que Arthit está sentado justo al lado de él.

Como todos los días, Arthit tiene su habitual expresión intimidante. Eso es normal. Le da un pisotón a Bright cuando éste toma su última pieza de pollo. Eso es normal. Y tampoco se ríe por los chistes sucios de Tutah. Eso es normal.

Tal vez, él y Wad están equivocados.

—¡Oye, Nong!

La voz de Bright es tan ruidosa que después de todos estos años Prem ya debería estar acostumbrado. Mira a sus menores acercarse; son M con su grupo de amigos compuesto por Tew, Kongpob y Oak.

Prem los observa y nota que Kongpob está buscando a alguien en su mesa; y cuando ve a Arthit, esboza una sonrisa pequeña la cual Arthit corresponde. Eso NO es normal.

Tal vez, él y Wad están en lo correcto.

—Pueden sentarse aquí. Nosotros ya terminamos —añade Bright.

—¿De verdad? Muchas gracias.

La vocecilla de M le hace mucha gracia a Prem. Bright le mira.

—Viejo, ya termina tu comida —luego se dirige hacia Arthit—. Tu también. Debemos cuidar de nuestros menores. Ya terminamos y hay que movernos.

El conocer a Bright por ya tres años le da a Prem una idea de lo que su amigo intenta hacer. Mira a Arthit y es obvio que él también sabe lo que Bright está tramando. Es Arthit quien habla al fin.

—Bright imbécil. Déjalo, ya sé lo que estás pensando. Al final de este mes hay una fiesta de agradecimiento, ¡y tú intentas agradarles para que te den regalos!

Prem y Arthit sí que estaban pensando lo mismo. El primero siempre se ha preguntado por qué no son los mejores amigos, pero supone que es porque ambos se enojan muy fácilmente. Aunque ahora ya tienen otra cosa en común.

Por otro lado, M y sus amigos se ven confundidos.

—Maldita sea. ¿Por qué tienen qué arruinar mi plan? —Espeta un frustrado Bright—. Oye, Nong M.

—¿Sí, P'Bright?

—Dos cajas de chocolates. Llámame si no sabes dónde conseguirlas. ¿Está bien?

De verdad es un sinvergüenza.

M nunca se atrevería a desobedecer a su superior. Ya ha escuchado de la fiesta de agradecimiento, pero no sabía que es algo tan importante.

—Uh... Está bien.

Bright les pide a sus amigos que se levanten para hacerles espacio a M y sus amigos, luego se van. Excepto por alguien.

¿Dónde está Arthit?

Prem ve que Arthit va de regreso a la mesa y se acerca a Kongpob antes de que éste pueda sentarse, así que se disminuye su andar para escuchar lo que hablarán. Puede oír a Arthit aclarándose la garganta:

—Uh... Kongpob, ¿estás libre este sábado?

Kongpob asiente.

—Lo estoy.

—Bueno...

Kongpob no es el único que está esperando lo que Arthit está a punto de decir.

—Bueno... Hay algo que quiero comprar y... Si no tienes ningún plan... ¿puedes acompañarme?

Esto de verdad NO es normal. ¡Arthit ni siquiera nos pide acompañarlo cuando quiere comprar algo!

Nota la amplia sonrisa de Kongpob, es la misma que vio la noche anterior.

—Por supuesto —responde Kongpob.

—Entonces te veo el sábado a las 11 am.

—Espera un momento. ¿Puedo pensar en esto como... tú pidiéndome una cita?

Normalmente a Prem no le agrada la confianza que tiene Kongpob, pero esta vez es una excepción.

—¡No lo es! —se defiende Arthit.

Desde donde Prem está de pie, las orejas rojas de Arthit son demasiado obvias. Éste se da la vuelta y camina hacia él con su rostro igual de colorado. Prem finge estar jugando con su teléfono cuando siente el brazo de Arthit alrededor de sus hombros.

—Vámonos.

No sabía que Arthit era capaz de sonreír de esa forma. ¿Qué le hizo 0062 a nuestro Arthit?

La cosa es que Prem no tiene problema con que Arthit y Kongpob estén saliendo. Puede estar sorprendido, pero no está y no estaría nunca en contra de su relación. En realidad, le da gusto tener en su grupo de amigos a alguien en quien confiar (Tuta no cuenta porque sabe que él huye de las relaciones). Y tampoco se siente traicionado porque básicamente está haciendo lo mismo a sus amigos. De entre toda la gente, Prem es el único que de verdad entiende la situación de Arthit; aún así, tiene mucha curiosidad sobre por qué Arthit no les ha dicho nada.

¿Acaso cree que nos vamos a burlar de él?

Esa es la misma inquietud que tiene Prem.


~


Luego de comer, Kongpob y sus amigos se dirigen hacia su siguiente clase. Wad se sienta a su lado.

—Oye, Wad; te ves feliz hoy.

A diferencia de otras personas, a Wad no le gusta sonreír. Aun así, su expresión habitual no es una grosera sino más como una neutral. Por ello, a Kongpob le parece peculiar el verle sonreír así.

Mientras esperan a que su profesor llegue, Kongpob saca su celular y envía un mensaje a Arthit.

Se da cuenta de que Wad lo está mirando, todavía con esa sonrisa poco común.

—¿Necesitas algo, Wad? —pregunta.

Wad sólo niega con la cabeza, aún sonriendo. Kongpob no sabe cómo tratar con este amigo suyo así que se encoge de hombros.

Su celular vibra, y notando el entusiasmo de Kongpob, Wad ríe en silencio. El otro tiene una buena razón para estar entusiasmado ya que Arthit acaba de responderle.


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Kongpob suspira. Algún día Arthit le dirá que también lo extraña.

Guarda de vuelta el celular en su bolsillo, negando con la cabeza.

Wad continúa sonriendo en su dirección.

SOTUS: Las primeras semanas (y amigos).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora