SOTUS: Las primeras semanas (y amigos).

Capítulo 3: Su propio mundo.

El jueves es el día favorito de Arthit ya que no tiene clases por las mañanas. Su primera clase empieza a las 2 pm y eso le deja más tiempo para dormir, pero ahora no puede hacerlo porque está esperando a que Knot lo visite en su dormitorio.

—Hey, Arthit —es la forma preferida de Knot para saludarlo.

Arthit sigue en pijama y su cabello se ve como un nido de pájaros.

—Pasa.

Knot va directo a sentarse en la única silla disponible. No tienen nada en especial para hacer; Knot ya fue al gimnasio hace un rato por la mañana y todavía tiene unas horas libres antes de que sus clases comiencen, así que decidió visitar a su mejor amigo.

—¿Cómo estás, Arthit? Noté que te ves más feliz estos días. ¿Cuándo nos vas a contar sobre la chica?

Aunque acaban de hacerse oficiales hace una semana, no es difícil ver los cambios en Arthit al estar saliendo con Kongpob. Le delatan el sonreír de forma repentina unas cuantas veces al día, el que esté siempre tan atento a su celular y también el que cuide su nuevo corte de cabello.

—Yo... —Arthit no sabe qué decir. En realidad, hay mucho que quiere decir; pero no puede aclarar el hecho de que no tiene una novia, sino un novio quien casualmente es Kongpob. Podría decirle eso a su amigo ahora mismo; sin embargo, acaba de despertarse y no puede reunir el coraje para decirlo todo ahora. —¿Qué chica? —Eso es todo lo que dice. Luego se levanta y toma su toalla, listo para darse una ducha. —Puedes ver la televisión si quieres.

Arthit pasa al lado de Knot y entra al baño. Al no tener nada que hacer, Knot decide encender la televisión.

—¡Arthit! ¿Dónde está el control remoto?

—¡Creo que en el cajón! ¡El cajón de arriba!

¿Quién guarda un control remoto en un cajón?

Knot abre el cajón que le dijo su amigo.

—¡No está aquí!

Mira alrededor y distingue más cajones. ¿Cuál de todos los de arriba? En lugar de volver a preguntar, lo cual sería exigirse demasiado, sólo abre cada uno de los cajones de arriba en el dormitorio. Encuentra el control remoto en el cajón cerca del baño.

—¡Te tengo!

Pero hay algo más en ese cajón que capta su atención al momento de tomar el control remoto. Es una insignia de engranaje. ¿De quién es este engranaje? No es el de Arthit.

Knot mira el número grabado en el engranaje. Es un 59.

Entonces alguien de primero se le confesó a Arthit... ¿Y él la aceptó? ¿Por qué no me dice nada? Knot intenta recordar las chicas de primer año de su facultad. ¿Nong Praepailin? ¿Nong Maprang? ¿Quién es la otra? ¿Nong May? ¡No me digas que es la chica que hiperventiló! Pero Arthit sale del baño antes de que Knot pueda seguir recordando los nombres de más chicas que conoce.

—Ai'Knot, creí que verías la televisión —entonces nota que Knot sostiene el engranaje de Kongpob. —Knot...

—¿Qué es esto, Arthit? ¿Ahora estás ocultando cosas?

Knot no está enojado de verdad.

—No es eso, Knot... Es que...

El teléfono de Arthit suena antes de que pueda terminar la frase. Corre hacia él y Knot gira los ojos, exhalando un gran suspiro.

—¿Hola?

—¿Estás ocupado, P'Arthit? Lo siento, es que no tengo a nadie... Estoy en la cancha de basquetbol y... creo que me torcí el tobillo. No puedo caminar y...