Capítulo 8: Problemas, problemas, problemas.

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Espera mi regreso, cielo.

Kongpob repite en su cabeza las últimas palabras de Arthit antes de que éste saliera a comprar su cena. Siente como si su rostro se partiera a la mitad por sonreír tanto, pero no le importa y sigue repitiendo eso en su cabeza hasta que la puerta de abre de nuevo.

Arthit regresa con bolsas con su comida y bebidas. Está hablando con alguien por teléfono cuando entra al dormitorio.

—Estoy bien —hay una sonrisa en su rostro. —¿Qué hay de ti, Namtan?

La expresión de Kongpob se vuelve una amarga cuando escucha el nombre. ¿Por qué le está llamando a Arthit? ¿O fue él quien le llamó?

Arthit deja las bolsas de plástico sobre la mesa y se sienta en la cama. Sus ojos se expanden por la sorpresa cuando oye lo que Namtan le dijo y entonces empieza a tener curiosidad.

—¿Me estás escuchando, Oon? Dije que Joy quiere verse con Kongpob. Me está obligando y no tengo opción, lo que significa que tú tampoco tienes opción.

Joy es la amiga de la facultad de Namtan que tiene un gran crush con Kongpob. Arthit y Namtan ya hablaron de ella con anterioridad.

—No creo que...

—Oon, cállate y escúchame —a veces Namtan puede ser muy controladora. —Sólo pídele a Kongpob que vaya al café este domingo. Todavía está soltero, ¿cierto? Yo sé que está soltero.

—Namtan, no creo que Kongpob vaya.

Al escuchar su nombre, la curiosidad de Kongpob se desborda. ¿Por qué estoy involucrado aquí? ¿No iría a dónde?

—No inventes excusas por él, Oon. ¡Ni siquiera le has preguntado!

—No es que esté inventando excusas por él... Es sólo que... —Arthit no puede pensar ningún buen motivo para darle— él es alguien muy tímido y no iría a ver a Joy...

—Ah, ¿él es del tipo tímido? Bueno, puedes acompañarlo y entonces podré ir con Joy. ¡Sí, sí! Eso es mucho mejor. ¡Hay que tener una cita doble!

La mente de Arthit está en blanco.


.

.

.


—¿Oon? ¿Oon? ¿Hola?

—¿Ah? ¿Sí?

—Nos vemos el domingo.

¿Qué domingo?

—De acuerdo.

Namtan termina la llamada y es en ese momento que Arthit se da cuenta de lo que hizo. Mierda.

—¡Mierdaaa!

Intenta llamarla de nuevo, pero ella no responde.

—¿Qué sucede, P'?

Arthit se sostiene la cabeza con ambas manos. ¡¿Qué acabo de hacer?!

—P'Arthit, estoy preocupado. ¿Qué sucede?

Arthit intenta enfrentarse a su novio.

—Kong, lo siento. Yo... Yo... —Vuelve a sostenerse la cabeza. —¿Recuerdas a Joy? ¿La amiga de Namtan sobre la que te hablé?

—¿De la que estás celoso?

—¡Kongpob!

El mencionado ríe.

SOTUS: Las primeras semanas (y amigos).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora