SOTUS: Las primeras semanas (y amigos).

Capítulo 11: Otra cita doble (parte 2).

—Lo estamos.

—Oon...

—Estamos saliendo.

Kongpob no esperaba que Arthit lo admitiera así de fácil.

—Oh. Entonces ustedes son... —Namtan está confundida. Ella nunca esperó que su amigo fuera gay, pues sus otros amigos en la preparatoria le decían que Arthit gustaba de ella y por eso se preguntaba por qué nunca la invitó a salir.

Arthit baja su mirada hacia la mesa, sintiéndose más pequeño de lo que ya es.

—No importa. Lo siento... —Se echa hacia atrás. —Pero... ¿por qué no me lo dijiste?

A la mitad de la conversación, Joy no sabe qué hacer ni cómo reaccionar, así que se levanta con la excusa de ir al baño.

—No se preocupen por ella —dice Namtan y se siente culpable por todo lo que ha dicho. —Dios mío, me da gusto que esto ya haya terminado. ¿Sabes cuánto me molestó por semanas a causa de ti, Nong Kongpob? —El mencionado le regala una sonrisa de arrepentimiento. Luego ella se vuelve hacia Arthit. —¿Por qué no me lo dijiste, Oon? De haber sabido que están saliendo, nunca te habría pedido que trajeras a Nong Kongpob.

—Yo... No sabía cómo decírtelo.

Namtan se da cuenta de que Arthit pudo haber estado preocupado por lo que pensaría de él.

—Sabes que soy tu mejor amiga, ¿cierto?

Arthit la mira fijamente y asiente con los ojos llorosos. Espera que sus otros amigos hagan lo mismo.

Pero de repente, Namtan recuerda algo.

—¡Oh por Dios! —Se cubre la boca con la mano. —El día que me dijiste sobre los hábitos matutinos de Kongpob... ¡Ya dormiste con él! ¡Por eso sabes todas esas cosas!

En pánico, Arthit niega con la cabeza y con su mano.

—¡No, no, no! ¡Todavía no lo hacemos!

Los ojos de la chica se expanden otro poco. Incluso Kongpob está sorprendido.

—¡Oon! ¡No estoy hablando de eso!

Arthit recién digiere lo que acaba de decir y oculta su rostro en sus manos. Mierdaaaa. Algo cae de la mesa al lado de ellos, sacando a Arthit del estado en el que se encuentra.

Namtan toma su mano de nuevo, esta vez también toma la de Kongpob.

—Oon, Nong Kongpob, lo siento. Yo no lo sabía y no debí haberlos forzado a que vinieran...

—Namtan —la detiene Arthit—, está bien. No te dije cuando tuve la oportunidad.

Ella asiente, pero habla de nuevo:

—También disculpen por exponerlos... en frente de Joy. Yo... no lo pensé mucho.

Kongpob le da un codazo a Arthit para que le responda.

—Descuida, Namtan. Si no fuera por este tonto... —Mira a Kongpob— no lo sabrías.

—Ah. En realidad, sí sabría.

—¿Lo harías?

—Uhhm... Ustedes dos... son muy obvios.

—¿Lo somos? —Arthit mira a Kongpob con una mirada inquisitiva. El primero sólo se encoge de hombros.

—Ahora sé por qué no querías que Nong Kongpob conociera a Joy —Namtan mira a Kongpob. —¿Sabes qué me dijo sobre ti antes?

—¡Namtan, no!