Capitulo 4: El accidente de 1850

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Eva Kitting paso el resto de su niñez bajo la tutela de su tía segunda Hermelinda quien la recibió en su casa dado a que sabía que la niña poseía una basta fortuna.
Eva aprendió varias cosas acerca de la vida en casa de su tía :

La primera : por más que seas la mujer más poderosa del pueblo , nunca podrás corregir al hombre que se equivoca , pero es más que aceptado que fuera al revés .

La segunda : las mujeres sólo sirven para tocar el piano , tejer y tener hijos.

La tercera : las mujeres creerán que estas loca si intentas contradecir a un hombre.

La cuarta y la más importante : nunca de los nunca podrás ser libre si crees que no puedes cambiar las cosas y sobretodo si dejas que los demás te subestimen.

A lo largo de los años Eva aprendió a valorarse y creer en su capacidad, no soportaba ser relegada a simples tareas domésticas y a tocar el piano con gracia .Ella buscaba luchar .
Cuando cumplió diesiocho años huyó de la casa de su tía y se hizo cargo de los recursos económicos que había heredado.

Gracias a su basta herencia aprendió la quinta cosa más importante : el dinero puede abrir puertas , sobre todo si deseas estudiar y el conocimiento es algo que se paga muy caro ,mas si eres mujer.

Estudio Ciencias políticas y derecho en la Universidad de Ming Dae , bajo el seudónimo de Cristian Salles , dado a que no se aceptaban mujeres.
Se graduó con las mejores notas , aún así sus logros nunca fueron recompensados y nunca se conoció su verdadera identidad.

A los veintidos años consiguió trabajo de Secretaría en un estudio jurídico que le pertenecía a uno de sus profesores , si bien este trabajo no la satisfacía era la mejor manera de demostrar su potencial , ya que seguía de cerca los casos de su jefe.

El Príncipe de los finales Donde viven las historias. Descúbrelo ahora