Mi gran Apoyo

La Apuesta

A la mañana siguiente, la alarma de mi radio-reloj sonó a las seis de la madrugada, una vez ya despierta, me levanté, me duché, me vestí, y bajé a prepararme de desayunar.

Sin tener demasiada hambre me preparé unos waffles con miel y un café para quitarme todo él sueño de raíz. Minutos más tarde cuando ya eran las seis y cuarenta y cinco de la mañana, de los waffles que preparé, me comí solamente uno y mi taza quedó a la mitad, abrigándome apresuradamente, asi saliendo a la avenida Bogadiel Way para ir a la parada del autobús, ya que no hay transporte escolar para los de secundaria.
Ya en el paradero, esperé unos 10 minutos antes de que pasara el autobús, cuando llegó, me subí, pagué y me senté, esperando a que se aproxime a la escuela pronto.

Quince minutos más tarde, cuando ya eran las 7:15 a m me bajé en la parada que está en la esquina East E Street con Spartan Ave, calle queda al instituto. Inmediatamente después iba a paso intermedio, hasta que entré, haciendo el mismo patrón de todos los días.

Luego de unos días mis molestias, empezaron a bajar considerablemente, es tan extraño, que de un momento a otro, ya era casi nada, y justamente que se acerca, nuestro aniversario de 6 meses con mi novio.

En los breaks, Briana y sus amigas, no me han acorralado, no me han molestado, eso es bueno, aún estando cabizbaja, y sabiendo que nadie más me quiere, que Mike.

Algunos de mi compañeros, cuando estoy en la cafetería, susurran cosas que no entiendo, me ven y algo dicen, pero a mí no me importa y mi novio es más interesante que los comentarios sobre mi.

De Aquel chico misterioso de pelo negro, con el cuaderno es compañero de clases, y ni siquiera me había dado cuenta de aquello, porque Mike esta hasta primero que yo, y al estar con él ya no me importa ni siquiera mi propia vida.

Daría todo por mi amor, ha sido tan bueno conmigo, le dijo tantas veces a Briana que dejara de molestarme que por fin, ya no lo hace, sólo somos Mike y yo, nadie más.

Tan pronto como cumplamos los 6 meses, que ya sólo faltan 2 días, quiero hacer una cena romántica en mi casa, porque no he pensado en entregarle mi virginidad aún, es demasiado precipitado tener en mente esa ahora, aunque en vacaciones ya me la había insinuado, yo sólo escuché por teléfono y no le hice caso a eso.

El día antes de nuestro aniversario de mes, voy muy atrasada a clases, y ya una vez estaba en la escuela, camine con paso apresurado, de repente choqué con alguien de frente, cayendo encima de él, y lo miré enseguida un poco, avergonzada y sonrojada.

-Lo.... Lo siento- me disculpe por el choque y mi torpeza descuidada.
-No... no te preocupes- me respondió tartamudeando el chico misterioso.
Te.... te ayudo con tus cosas vamos al mismo salón. Agregó ayudándome enseguida con mis cuadernos y libros, en uno de mis cuadernos algo escribio que no me di cuenta de inmediato, asi entregándome mis cosas.
-Gracias- le dije un tanto avergonzada y más sonrojada, y con rapidez me fui a la sala, perdiéndolo de vista, pero qué hermoso cuando lo ves de cerca, de seguro no se fijaría en mí, como lo hace Mike ni siquiera me dijo su nombre.

Al sentarme en mi pupitre, revisé el cuaderno que noté que había puesto algo, y en la parte de atrás estaba su número de teléfono, pero su nombre no estaba, pero que olvidadizo.

Me quedé pensando un poco en este muchacho, hasta que apareció Mike, y esfumé esa imagen de cuando nos miramos a los ojos por el choque con él.

-Amor no queda un día- le hablé emocionada, porque cumplíamos mañana 6 meses.
-Lo sé Alexa, no me lo recuerdes por favor, aunque quiero que me des tu virginidad- me platicó con un tono pesado y exigente.
-Pero... ¿tú no eres virgen?- le interrogué muy dudosa, por la que me había dicho cuando empezamos.
-Sí, lo soy- me contestó extraño, con mucha rareza.
Ya tengo todo listo para mañana dime que sí Alexa. Añadió deseoso, o eso observé en su mirada, con brillo en sus ojos.

Será en el gimnasio del colegio, en más adrenalinico saber que nos pidieran, así que te espero en ese lugar, tengo todo calculado mi... vida. siguió agregando sin dejarme más opción que aceptar.

Lo que si algo me causa duda, durante todo este día, porque en algunas materias se reían, otros murmuraban cosas, sin hacer absolutamente nada de nada.

Ya una vez dieron las 3 dela tarde no fui a uno de mis lugares favoritos la cafetería y camine a casa Y yéndome por C. St para luego caminar por S. Forks Ave para acabar andando por Bogachiel Way, cuadras y cuadras hasta pasar por la calle Page Rd, siguiendo por la avenida principal está mi casa, con abundantes árboles y hermoso antejardín qué me e dedicado a mantener sola.

Llegué almorzar macarrones con queso comida que ya había comprado hace mucho, preparada, la calenté en el microondas, me senté en el comedor a comer callada, sin ningún problema, solo sintiéndome triste, porque me siento sola sin amigos y mi novio todo un poquito frío.

Ya una vez almorzada, me senté en el living a reposar, y así iban pasando las horas, mientras pensaba en mi compañero, que no me había dado su nombre, enseguida lo que me dijo Mike, sobre mañana, igual encuentro que se está apresurando, pero cómo lo quiero, le daré mi primera vez a él, aunque siento que no es lo correcto, seré valiente y me entregaré sin miedo a nada.

Estuve pensativa durante 3 horas, y así que me preparé para el día de mañana, subí, dí el agua caliente en el baño, me desnude y me metí a la bañera, así a la misma vez, me depile y ya cuando terminé, salí, me coloqué el pijama y dejando mi ropa lista para mi hermoso aniversario, me sequé el pelo con el secador, y me acosté en mi cama nerviosa por ese día tan maravilloso, hasta que me quedé dormida, sonriendo por la felicidad que me produce esto y sé que nada ni nadie arruinara mi momento especial, porque desde que mi amor me propuso que no se acostara, comencé a leer artículos y algunas cosas a escondidas, ya me siento preparada para entregarme por completo.