"The Live House": un amor a defender (2018)

Capítulo final

Esa noche, 'Lynn' lo llamó. Él estaba encantado de escuchar su voz, y hablaron hasta que la batería de su teléfono protestó por la falta de carga. Ella (y lo que quedaba de su familia) viajaban hacia el norte, para quedarse con familiares. A partir de ahí, no estaba segura de dónde terminarían, pero ella le prometió avisarle. Como estaba previsto, "The Loud House" continuó sin 'Lynn', y con una 'Lucy' y una 'Lily' casi idénticas. A pesar de que el rating se vio afectado al inicio, una apuesta arriesgada para contratar talentos nuevos en el equipo de escritores pudo dar frutos, y les permitió volver a la carrera.

Eventualmente, las llamadas de la pareja se convirtieron en textos, y luego cierto día, un año y medio después, los textos quedaron sin respuesta. 'Lincoln' no tenía manera de ponerse en contacto con ella, ya que todas sus cuentas de redes sociales habían sido desactivadas cuando se retiró del medio del espectáculo. Mientras tanto, a "The Loud House" le fue muy buen durante cuatro temporadas más antes de concluir, incluso ganando varios elogios de la industria a la mejor sitcom en horario estelar.

'Lincoln' cuando comparaba su carrera a la de 'Lynn', siempre pensó que él se quedaría atrás. Y, sin embargo, al concluir "The Loud House", estaba en el camino de ser el nuevo chico dorado de Hollywood. A la edad de 19 años, había aparecido en artículos en TigerBeat, People y Seventeen; E! le hizo una larga entrevista, y hace poco había firmado un contrato para un protagónico de una franquicia de altísimo calibre. Los estudios estaban prácticamente peleando por él. Y, sin embargo, incluso con todo ese éxito y poder llegar a trabajar con algunas de las mujeres más bellas del mundo, aún nada de eso le parecía suficiente. Cada chica con la que salió, terminaba siendo comparada con su primer amor, y eventualmente nadie pudo dar la talla.

Por otro lado, había desarrollado un hábito: en los días en que no podía pensar, o necesitaba aclararse la mente, había un lugar perdido a lo largo de la Autopista de la Costa del Pacífico al que siempre conducía. Al igual que hace tiempo, estaba casi desierta, ofreciéndole un poco de paz, lejos del ajetreo de Los Angeles.

Ahí es donde él se vio a si mismo: recostado en el capó de lo que fue su regalo de cumpleaños número 17, en el estacionamiento donde él y 'Lynn' esperaban un taxi hace tantos años. Conducía un Lamborghini Aventador S, un superdeportivo que había apodado el 'Batimóvil'. Incluso con todo el lujo y la capacidad de comprar casi cualquier cosa, todavía se sentía culpable. ¿Por qué había tenido éxito en Hollywood cuando tantos otros fallaron, o peor aún, cayeron en la trampa en la que 'Lynn' casi había caído?

Una de las razones, como él aprendería más tarde, fue por su madre. Ella tuvo que pasar cientos de noches trabajando muy duro, planeando y utilizando sus contactos para evitar que su hijo cayera en situaciones como la que 'Lynn' se encontró esa fatídica noche. Él nunca pudo apreciar al 100% los sacrificios que ella había hecho por él hasta mucho más tarde en su vida. Él intentó devolverle el favor con una casa en Beverly Hills y asegurando económicamente su ya tranquila vida, pensando que era lo menos que podía hacer.

'Lincoln' se levantó y caminó hacia la barandilla, mirando hacia la playa. Estaba desierta, como solía ser. Aunque él había encontrado ya la paz para enterrar su conflicto, para disfrutar un poco los viejos tiempos decidió dar un paseo por los desvencijados escalones de madera hasta la costa. Sus recuerdos corrieron hacia él mientras descendía los escalones. Se quitó los zapatos y se encontró con la arena, caminando lentamente hacia la orilla.

Se detuvo y se paró en el borde de las aguas, con las manos en los bolsillos, solo recordando la increíble noche en la que él estuvo con la chica que amaba. Se quedó mirando hacia el horizonte, perdiendo la noción del tiempo.

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Un toque en su mano lo sobresaltó de su aturdimiento cuando los dedos del extraño se entrelazaron con los suyos. Se giró rápidamente, esperando ver a un fan loco pasándose de la raya, pero en cambio la vio... a ella.

Ella era tan hermosa como él recordaba, aunque ahora era más una mujer de lo que era en ese entonces, sus curvas acentuadas por el vestido de verano con estampado floral que llevaba. Él perdió el aliento, y era incapaz de creer en lo que sus ojos veían.

"Tú... pero... cómo..." buscó las palabras en su mente, antes de que el actor que había pasado años perfeccionando se hiciera cargo. "Pero, ¿por qué no me llamaste, o un mensaje o algo?"

'Lynn' rió, un poco avergonzada. "Te vas a reír, pero un día fui a nadar con el teléfono puesto. No suelo usar la nube, ese día perdí todos mis contactos, y bueno..., diré que es un poco difícil conseguir el número personal de una celebridad."

Todo este tiempo 'Lincoln' había asumido que ella había encontrado a alguien más y siguió adelante con su vida. Ella tenía una buena justificación, y él no pudo hacer más que reírse. "Bien... me alegro mucho de que estés aquí, pero... ¿cómo supiste que estaría aquí?"

"N... no lo sabía en realidad. A veces vengo aquí a pensar", contestó ella con una sonrisa. Dios, cómo él había extrañado eso. "Bueno, creo que el destino consiguió lo que quería".

'Lincoln' no podía creer su suerte. La probabilidad de que ambos se encuentren en la misma playa, años después de que hayan dejado de hablarse, era remota, pero aún así sucedió. Parece que el universo no lo odiaba después de todo.

"Además..." Lynn' sonrió, con su vestido ondeando en la brisa. "¿No te acuerdas? Te dije que no sería un adiós".

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FIN

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¡Oh, por Dios!

Cuando terminé de trabajar en el fic estaba muy emocionado, y espero de todo corazón que así como me gustó, les haya gustado a todos ustedes.

¡Gracias por leer!