LIE (Jimin 🔞 )

IV

Un paréntesis de silencio, en el que Jimin se había apartado para dejar espacio a una nueva música.

Comenzaba con suaves tonos. Una voz rota que rapeaba.

Me deshice de la timidez e intenté dedicarme a sólo sentir. Al principio mis movimientos eran lentos, más bien para seguir la música.
No podía ver nada. Estaba yo sola, enfrentándome a mí misma.

Los tonos y la voz iban poco a poco cobrando intensidad, acoplándose perfectamente.

No sabía dónde estaba Jimin. Por ahí en alguna parte fuera de mi alcance. Siempre había sido así.
Me lo imaginaba delante, en mitad del oscuro vacío, pero cada vez más lejos de mí.

La voz cobraba más velocidad, más desesperación. Los sonidos eran más intensos.

Yo me estiraba, intentaba correr, alcanzarle. Pero todo parecía inútil.
La imagen de una chica en mi cabeza, una chica que ya había visto antes, con él.

El suelo se notaba templado bajo mi cuerpo.
La música más intensa. La voz más desesperada.

Quería apartarla, pero su imágen no se desvanecía. Caminaba alejándose de mí, mirándome retadoramente. Iba hacia él, y yo no podía seguir sus pasos.

"Too bad but it's too sweet... It's too sweet, it's too sweet."

Pasó una ráfaga de un olor inconfundible.
Giré sobre mí misma, buscándola. Como si fuera mi oxígeno para vivir.
Notaba gotitas calientes de sudor cayendo por mi frente y cuello. Mi respiración era agitada.

Un roce recorriendo mis labios.
No, no...
Me quedé quieta, paralizada. Tal era su control sobre mí.

Una mano sobre mi mejilla... Un nuevo roce en mis labios, más caliente, más húmedo, más suave.

Jimin me estaba besando. Mis ojos seguían vendados, por lo que todos mis otros sentidos se magnificaron. Mis labios hicieron por abrazar los suyos, pero... ¡No podía ser! Ese beso no era mío.

-No Jimin... -Ladeé la cabeza como pude, puse las manos en su pecho para apartarme, pero su respuesta fué cogerme de la cintura y apretarme más contra él.

-Jimin...
-Déjame hacer esto... -Susurró, buscando con su boca la mía. -Has bailado como nunca, ¿sabes? ¿Qué sentías? ¿Qué querías decirme...? ¿Eh...?

La música sonaba con fuerza, invitándome a hacer todo aquello que había tenido retenido este tiempo.
Yo me debatía entre el deseo y la culpa. Lo que más había soñado, estaba sucediendo ahí mismo, en este momento, por fín, pero no me pertenecía...

Mis intentos por apartarme fueron en vano. Le sentí tomarme de la barbilla y dirigirla hacia él, con otra mano me apartó la venda y la dejó caer.

Mi visión algo borrosa aún alcanzó a ver sus ojos, muy de cerca, muy intensos. La luz de la sala era más tenue, estaba atardeciendo.

-No podemos hacer esto Jimin. -Las lágrimas se amontonaban de nuevo.
-¿Quién dice que no podemos?

Bajó la mirada hacia mis labios, pidiendo más.
De nuevo nuestras bocas se juntaron. Cerré los ojos y me dejé llevar. Tímidas lágrimas brotaban de nuevo. ¿Cómo iba a apartarme? Él tenía el control absoluto sobre mí y lo sabía.

Nuestros labios se acariciaban maravillosamente. Sus manos me tomaron de nuevo por la cintura y me pegaron más a él. Noté su vientre plano y firme. Su lengua pasó a abrirse paso en mi boca, jugando con la mía.

Puse mis manos en su nuca. El beso poco a poco pasaba a ser más intenso, igual que la música.

Con una mano me sujetó la cabeza, agarrando mi pelo.