Capítulo 3

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“Parecen llevarse bien, ¿no?” comentó Lily divertido, escuchando a Mahiru narrar lo sucedido desde que comenzaron con su plan maestro para conseguir una pareja para Hyde. En realidad, no era la primera vez que intentaba hacerlo, pero esta era la primera vez que le pedía ayuda a Mahiru y vaya que parecía funcionar de maravilla.

“Si… últimamente Lawless se queda a escuchar las practicas de piano de Licht-san hasta tarde, cuando es el único que practica. No sé qué pasa cuando termina, pero apostaría a que salen juntos a algún lugar cercano o algo por el estilo.” Murmuraba Mahiru pensativo. Lily se reclino sobre su asiento, descansando su codo sobre la mesa y su cabeza sobre la mano del mismo brazo antes de hablar.

“Al menos Lawless parece del tipo que sugeriría algo así y dudo que Licht-kun lo rechazaría, ¿verdad?” Recibió un asentimiento del castaño. A Lily le gustó cómo comenzaba a desarrollarse esta situación, pero temía que el rubio fuera a perder el interés, después de todo si era conocido por algo era por ser caprichoso. “Por lo pronto no creo que necesiten nuestra ayuda, pero nunca está de más un empujoncito” concluyo Lily recibiendo una sonrisa del castaño.

Tal vez se estaba portando mal, sin embargo, para Lily, el amor y la lujuria son las únicas formas que conoce que podrían ayudar a alguien. Casi podría basar su filosofía del mundo en ello, y estaba seguro de que podría convencer a cualquiera quien lo escuche de ello, a excepción de sus hermanos. A veces siente que podrían encarnar los pecados capitales por la forma en la de actuar y ver el mundo que tienen, pero lo más probable es que solo sea una exageración por su parte.

Además, solo fue una coincidencia haberse encontrado, no hay forma de que ‘esa persona’ lo haya planeado. Aunque, en retrospectiva, parece algo que haría.

“Uh, ¿Qué son?” dijo Mahiru retrocediendo un paso cuando Licht repentinamente le tendió unos papelitos al día siguiente cuando recién iba llegando a salón. Tomándolos con cuidado, abrió los ojos sorprendido cuando se dio cuenta de lo que eran. Antes de poder decir cualquier cosa, Licht comenzó a explicar.

“Son boletos para el grupo de la presentación del club de teatro este fin de semana” dijo. Y cuando decía grupo se refería al pequeño grupo de amigos de Mahiru: Sakuya, Koyuki y Ryuusei, ya que los demás eran amigos de los hermanos de Hyde así que conseguían boletos con facilidad.

Y no, Hyde no estaba abusando de su poder pasa conseguir los boletos, pero como presiente se le permitía decidir lo que se hizo con ellos, y ya que Licht había sido secuestrado del club de música, también se le permitió tener cuantos quisiera como un pequeño regalo. Que Hyde quedara bien al conseguírselos era una pequeña bonificación.

Kuro miro hacia arriba desde su lugar, con la cabeza descansando entres sus brazos cruzados sobre el escritorio. Su mirada transmitía absoluto cansancio aunque la mayoría podía dar fe de que el hombre tenía más horas de sueño que cualquiera de ellos. Y para colmo, de alguna manera podría superarlos a todos en cualquier deporte si iba en serio. Por suerte, Kuro prefería tomar el equipo junto a Licht ya que sabía que sin hacer nada terminarían ganando gracias al violento ángel.

Para ser sinceros, Kuro no hacía casi nada excepto quejase y enviar mirada intentando transmitir sus pensamientos porque hablar era un fastidio, aparentemente. La única excepción era comer y jugar videojuegos, que era para lo único que intentaba echarle ganas, y para colmo, con comer se refería a comida chatarra. Si no fuera por Mahiru, Kuro sería una pelota gorda que rodaría para ir a la escuela, pero siendo el ama de casa que es, lo obliga a comer cosas saludables, salir a la luz del día, ejercitarse de vez en cuanto y lo más temido para el peli azul, socializar.

Cita a ciegas (LichtLaw)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora