- Baby, está terminado ¿quieres verlo? - ¡Sí Daddy! - Espero que cumpla tus expectativas, y si algo no está como lo querías lo arreglaremos de inmediato ¿listo?-Tyler asintió efusivo-. Bien, aquí vamos...
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- ¡Daddy! Es muy lindo. - ¿Te gusta? - ¡Me encanta! ¡Es perfecto!-Tyler se abalanzó a los brazos de Josh- Es muy lindo, gracias. - Me alegra que te guste -Josh cargó a Tyler- Que te parece... Si estrenamos la cama...-dijo Josh con una sonrisa ladina. - Veamos si es cómoda, Daddy... Josh estaba encima de Tyler. Comenzó a besar las clavículas de Tyler... - Ah... Daddy... - ¿Qué tan cómodo te sientes?... - Em... Señor Dun - Hayley entró en el cuarto interrumpiendo comprometedora escena. - ¿Es urgente, Williams?- respondió Josh molesto sin bajarse de encima de Tyler - Sí, señor. - ¿Que pasa? - Pues verá, señor, la señora Joseph ha llamado varias veces. - Baby ¿quieres hablar con esa señora? - No, Daddy . - Ahora no señorita Williams. - Y señor, llamó el Señor Way, el asunto es su compromiso con su prometida, está al teléfono en su oficina. - Ay mierda... Después de eso tendré que irme a trabajar, estrenáremos tu cama cuando vuelva, Baby -dijo guiñando un ojo y provocando un sonrojo en Tyler. - Ven acá y besa a tu Daddy. Tyler corrió, se puso de puntitas y le dio un casto beso a Josh. - Adiós, Daddy. Te amo. - Y yo a ti bebito. Que tenga buen día señorita Williams. - Gracias señor, igualmente. - ¡Hayley mira que lindo es mi cuarto! - Sí Ty... Oye... ¿Puedo decirte algo? - ¡Claro, lo que quieras amiga! - Toma asiento. Tyler se extrañó de la seriedad con la que Hayley le estaba hablando. - Verás Ty... En serio que quería contarte esto pero no encontraba el modo... Hace tres años que conozco a Josh, éramos mejores amigos, nos gustabamos y alguna vez fuimos novios. Un día él me pidió que fuera suya, su Baby... - ¡¿Qué?! - Sólo lo llamaba Daddy y me consentía, tal y como lo hace contigo. Un día él quiso ir más allá y yo lo detuve. Tuvo un ataque de ira y terminé nuestra relación de sumisa-amo. Nos separamos, y tiempo después él me volvió a buscar y me pidió que fuera su empleada doméstica, a cambio él me pagaría la carrera de diseño gráfico, y así terminé aquí.
Tyler no tenía palabras. Sólo pensaba en Josh y Hayley besándose, ella llamándolo Daddy. Castigos, chupetones, castigos... Y Josh era bisexual...
-Ty... ¿Estás bien?... - Sí... - Lo lamento, creo que por eso Josh me odia. De verdad que tenía miedo Ty. - Tú ya no sientes nada por él... ¿Verdad? - No, ya no. - Bien... No pasa nada... Está todo bien Hayley. - Genial. Gracias Tyler sé que puedo confiar en ti.
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Hayley se fue a casa y Tyler no podía dejar de pensar en lo que al una vez tuvo con Josh. Estaba molesto. Con Josh. ¿Por qué mierda nunca le dijo que tuvo algo con su mejor amiga? ¿Por que no le dijo que era bisexual? Se sentía tradicionado y odiaba los secretos. Escuchó que las puertas del penthouse se abrían. - Baby. Tyler corrió a su habitación y se encerró con seguro. - Cielo, llegó Daddy. - ¡Vete! - ¿Tyler? - ¡No quiero verte! Josh movió la manija de la puerta, estaba cerrado. - Tyler, abre la puerta ahora. - ¡NO! ¡TE ODIO! - ¡MIERDA TYLER, ABRE LA PUERTA AHORA, ES UNA MALDITA ORDEN! - ¡¿POR QUÉ NO ME LO DIJISTE?! - ¿De que estás hablando? Tyler abrió la puerta, Josh miró su rostro, tenía los ojos rojos y cristalizados, las mejillas mojadas. - ¡TÚ Y HAYLEY! ¡¿Por qué nunca me lo dijiste Josh?! Josh estaba atónito. - Habla. - ¿Me dejas entar? Tyler se hizo a un lado. - Hayley era mi mejor amiga, terminé Enamorándome de ella, decidimos intentarlo y se hizo parte de mi fetichez alguna vez quise ir más allá y ella dijo que no, me molesté porque yo le daba todo y creí que nos amábamos, pero ella no quiso y dimos todo por terminado. Tiempo después la busqué y hasta ahora trabaja para mí. - ¿Porque no me lo dijiste? - Ella fue parte de mi pasado y tú eres mi presente, eres lo único en lo que estoy enfocado y lo que realmente me importa. - ¿Porque no me dijiste que eras bisexual? - Yo no era bisexual, pero te vi en el restaurante y vi a un hermoso chico en un flamante vestido rojo y pensé que lo quería para mí. ¿Puedes perdonar a tu sumiso? - ¿Qué? Creí que yo era el que te servía a ti. - Para nada, yo soy el que está a tu servicios. - Te perdono Daddy. - Baby. Te amo. - Y yo a ti Daddy. Tyler se acercó y se subió al regazo de Josh y le dio un beso. Josh tomó su trasero y le dio una nalgada. - Ahhh Daddy... - Eres un niño malo ¿sabías? - Soy un niño malo, Daddy. - ¿Y sabes que se les hace a los niños malos? - Castigame Daddy. Tyler se acostó en la cama. - ¿En serio quieres un castigo? - Soy malo... - Cuenta en voz alta. ... Sentí la mano de Daddy estamparse con mi culo.
- Uno! ... - ¡UM DOS! ... - Tres... ... - ¡DADDY!... Siete... - Tienes la piel roja... Josh empezó a besar las nalgas de Tyler lamiendo la piel roja y Tyler no sabía si sentía más dolor o excitación. Josh paró en seco y se dispuso a salir del cuarto. - ¿Daddy? - Dime. - Yo... Tengo una erección. - Lo sé. - Puedo tocarme. - No. No puedes. - ¿Y me tocarás tú...? - No. Te quedarás con las ganas. - Pero... Te necesito. - Dijiste que querías un castigo. - Daddy... Por favor. - De ninguna manera. - ¡AH DADDY! Sabía su punto débil. Josh estaba tratando de ser fuerte, pero si Tyler continuaba no podría resistir las ganas que tenía de follárselo. Simplemente no podía flaquear. Tenía que saber quien mandaba.
- No ahora Tyler.
"Tyler" no Baby, cariño... - Y si se te ocurre tocarte. Tendrás algo peor que azotes.
Si que estaba confundido, no sabía que pensar pero se quedó mirando su nueva habitación y decidió acomodar sus cosas y ponerle su toque. Exploró a detalle y vio un librero con novelas juveniles, cuadernos y un estuche con colores. Había una bocina para amplificar la música de su teléfono, y decidió que se quedaría el resto de la tarde en su nuevo cuarto.
