MY LITTLE BØY-JØSLER

"18. Lonely sadness."

Al día siguiente por la mañana, Joshua se encontraba en su oficina con su padre y Alex Turner. El aire se sentía tenso, cargado de frustración y estrés por parte de Josh.
—Joshua, son 10 millones, ¡10 millones!
—Ya sé la puta cantidad del dinero.
—Joshua... Es mi dinero, es el dinero de tu padre...—insistió Alex.
—William... Es increíble que esto haya pasado. En cuánto recuperemos el dinero cambiaremos de banco.
—Lo sé padre, lo sé... ponme al contacto con Matt.
—Lo he contactado desde ayer.-contestó Alex.
—¿Qué te ha dicho?
—Que haría el trabajo.
—Quiero verme con él cuanto antes.
—Perfecto. Justo ahora está en camino. Iré a ver si está en la recepción, no debe tardar.
Alex salió de la oficina.
—¿Lo ves William? Eficacia.
—¿Ahora me comparas con Turner?
—Te lo dije desde que ibas a comenzar a hacer transacciones, ese banco no es confiable.
La cabeza de Josh daba vueltas; se sentía mareado, molesto e impotente.
—Necesito 5 minutos ¿okay?
—Te llamaré cuando Healy haya llegado.
Josh salió del edificio y se dirigió al Central Park. Miró hacia arriba, mientras caminaba, los árboles dando sombra...
Sacó su teléfono y le envío un mensaje a Tyler.

Daddy💛:
Hola, bonito.✓

A los minutos el teléfono emitió un sonido.

Baby🌻:
Hola, Daddy.✓✓
Daddy 💛:
¿Tienes 5 minutos?✓✓
Baby🌻:
Sí, ¿Por qué?✓✓

Baby🌻
Marcando...

—¿Hola?—contestó Tyler al otro lado de la línea. Escuchar su hizo sonreír a Josh.
—Hola mi niño.
—Hola Daddy...
Josh suspiró.
—No sabes lo mucho que necesitaba escuchar tu voz.
—¿Qué tal el trabajo?
—Es un día difícil...
—¿Por qué?
—Ha habido una falla en algo que estaba en mis manos y tengo a todos encima de mí.
—Lo siento...
—No te disculpes cariño... ¿Qué tal las clases?
—Bien, me faltan dos asignaturas para salir...
—Uhm... Llamaré a Joe para que me traiga el Audi y le diré James que no te recoja, yo iré por ti a la escuela, iremos a MC Donald's a comer ¿Te parece?
—¿De verdad?
—Claro que sí. Pasaré por ti a las dos ¿Okay?
—Okay. Estaré fuera de la escuela. A las dos.
—Buen chico.

El teléfono emitió un sonido.

Bill Dun:
Ya llegó Matthew ¿Dónde estás?

—Bebé... tengo que irme, me necesitan en el trabajo.
—Okay.
—Te veré a las dos.
—Estaré listo.
—Te amo.
—Yo te amo muchísimo más, Daddy.
—Adiós.
—Adiós.

[...]

—¿Cuánto retiraron?
—Diez millones, señor.
—¿Hay alguna forma de que rastreén el dinero?
—Ninguna, culparán al banco. Hemos esparcido el dinero en cuentas falsas, que tienen destino en otras ciudades de Estados Unidos y el mundo. Dos mil en alguna cuenta de Filadelfia, otras por Florida... Algunas en París.
—Perfecto.
—El banco se verá obligado a hacerles el reembolso y nosotros tendremos el dinero.
—El dinero suficiente para comprar acciones en Dun Enterprises.

[...]

—Ya está todo listo, padre.
—Perfecto, los accionistas deben estar por llegar.
—¿A qué te refieres?
—Llamé a los accionistas a una junta de emergencia para explicarles el nuevo sistema de seguridad bancaria de la empresa.
—Tengo una reunión importante en 30 minutos. Es la hora de la comida.
—Créeme Joshua, a los accionistas les importa más su dinero que su estómago.
-Quedé con Tyler para comer...
—Ah, salúdamelo. Deberías llamarlo para avisarle que no irás. A una dama nunca se le deja plantada... O caballero... Lo que sea.
—Necesito 5 minutos...

[...]
»¿será que había mucho tráfico?... Son las 2:15... ¿Y si chocó?...Tal vez se descompuso el auto... Daddy jamás llega tarde, es tan puntual siempre, incluso toma tiempo por si surge un imprevisto tratar de llegar lo antes posible...«—pensaba Tyler mientras estaba sentado en los escalones fuera de la escuela de artes.
Su teléfono comenzó a emitir vibraciones y sonidos.