Capítulo 3: Un amargo recuerdo

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Llegamos a la casa de Taehyung, me quedé anonadado totalmente ante la impresión de ver la residencia tan grande.

Incluso tenía mayordomos, sirvientas, un jardín increíblemente grande y sus perros: Jacko y Kodak, un San Bernardo y un Husky Siberiano.

-¿Te agradan, mmh? Kookienie.

-¿¡E-Eh!? Ah, jeje... Vaya me has pillado. En realidad esas dos razas me encantan.

-¿¡Oh!? ¡Estás de broma! ¿Cómo es que nunca me habías dicho? Ya sé tu próximo regalo de cumpleaños~

-¿Qué cosas dices, Taehyungnie? No puedo...

-Owww.. ¿Por qué no?..- Preguntó con un adorable puchero, él siempre es tan tierno que me dan ganas de estrujarlo entre mis brazos.

-Bueno, es que, mi casa está tan pequeña que no podría. Son animalitos muy grandes Taehyungnie, no serían felices cómo tus mascotas. No quiero que vivan tristes.

Entonces volteé a verle y me sorprendí, también me sonrojé tanto. Taehyung, eres el niño más tierno que haya existido en la faz de la tierra.

-¿Taehyungnie?..

-¡Kookie! ¡Tienes un corazón tan grande! -Exclamó de pronto y tomó mi mano, esa suavidad, ése calor, ésa delicadeza que sentí en ése instante hicieron mi corazón saltar al punto que creí que se me saldría del pecho.

-N-No soy tanta cosa.. Sólo pienso un poco en el sentir de los demás- Susurré sonrojado mirando a otro lado. ¿Qué estoy haciendo pensando ése tipo de cosas con mi hyung? No sé que es lo que me pasa.

-Éso es precisamente lo que me gusta de ti.

Su voz en mi oído me estremeció al punto que temblé y mi espina dorsal se contrajo. Tragué saliva nervioso mirando para todos lados. Debo ser un idiota enfermo de tan sólo tomar en cuenta lo que pasa por mi mente.

-Cómo... Te va a gustar algo de mí.

-En realidad hay tantas cosas que me encantan de ti que no podría decírtelas ahora o te quedarías a dormir aquí.

Entonces volteé a verle más que sorprendido, ¿¡Qué está pasando!? ¡Taehyung detente antes de que imagine más cosas!

-Estás loquito Taehyung- Susurré apenas, apenas calmando el palpitar que siento en el pecho.

-Vamos a mi cuarto, Kookie~- Su voz grave y a la vez tan suave, me tranquiliza bastante.

Subimos por las grandes escaleras, ¡Qué cansado fue!

Entramos al cuarto y me quedé mudo de nuevo.

Taehyung vive la vida de un chico millonario, con más chicos millonarios pero no; aquí estoy yo en cambio. Un niño regordete cualquiera y en un estado económico levemente estable.

-Tae-Tae, no deberías estar yo aquí.

-¿Hum? ¿A qué te refieres? ¿Quieres ir a un hospital? Vamos, Sebastián el mayordomo puede llevarnos- Dijo cantarínamente. ¿Por qué es tan inocente?

-No, no, jeh. Estoy bien no me duelen tanto los moretones. Mañana estaré bien, ya sabes es tanto eso que aguanto mucho más, hablo de que... Bueno, ehm.. Ehm...

Rayos no sabía cómo empezar.

-¿Qué pasa? Oye, estás muy rari- Le miré haciendo su boquita de pescado. Aw, tan lindo.

-Yo no soy digno de estar en un lugar cómo éste, con un chico tan fabuloso como tú, es decir, eres un chico de clase... Y yo pues un cualquiera-

SOCIETY  I'M GAYWhere stories live. Discover now