HISTORIA ♡SASOSAKU♡

ESTAR VIVO

Son las tres y cuatro minutos de la madrugada de un domingo. La ciudad ha echado el cierre hace horas.

Duerme.

La habitación está en silencio. La casa es un agujero negro por el que desaparecen los acontecimientos del día. Las conversaciones caen en el olvido. El cerebro selecciona editoriales que la memoria escribirá algún día.

Voy a escribir. Hay papel sobre la mesa. Tinta. La grabadora.

Sinceramente te escribo en está carta todo lo que mi corazón no se atreve a decirte en persona, Sakura.

Le agradezco tanto a la vida que me haya permitido conocerte, eres la mejor persona que conocí cuando me encontraba perdido en las sombras del odio y la desesperación tras la muerte de mis padres... La única que me hizo sentir vivo de verdad y me hizo creer que sólo eramos tú y yo, me hiciste saber que el mundo se podía ver de una manera totalmente diferente y que sin duda, podía ser feliz.

Hoy me arrepiento tanto de haberte dejado para perfeccionar mi técnica de marionetas, corazón. Porque sin ti no puedo ser feliz, no sé si hubieramos podido arreglar las cosas, arruine nuestro plan de estudiar medicina juntos.

Ahora con ansias deseo volver a tu lado, pero ya no estas. Hice de todo para que volvieras a mi lado pero tú no quieres, ya no ocupo un lugar en tu vida, ahora me dices que te has enamorado, que Sasuke te ama y yo no puedo obligarte a que estés a mi lado, eso me duele mucho y me está matando poco a poco.

El corazón del reloj marca cada segundo de esclavitud con latidos automáticos.

Estoy despierto.

Hay veces en que solo pienso en morir, no te das una idea todo lo que sufro por ti...

Si tan solo me dieras otra oportunidad, creo que no te arrepentirias y valdría la pena, pero sé que no hay marcha atrás, y ya no sé que hacer con todo lo que te amo.

Tal vez fue tarde para darme cuenta que te amo, y me estoy muriendo.

Me siento una basura por no querer aceptar que te amaba, ahora estoy sufriendo como nunca, te amo con todo mi corazón y te siento cada vez más lejos...

Te necesito a mi lado, ya no aguanto más.

El gusano del tiempo sigue su curso inexorable. Parece invierno, pero el techo de la habitación es una lengua de baba, espesa y negra, profanado por los faros de los coches. Parece invierno, y oigo el tañido de la lluvia repicando en el asfalto, el rodar de los neumáticos evacuando tirabuzones de agua sobe un océano de baches.

Las farolas se adormecen desnudas. Sin alma. Sin amor.

El silencio se amortaja en el cementerio. Edifica eternidades que duran un suspiro. La muerte es un asco, pero, los muertos no tienen preocupaciones. No pagan facturas ni utilizan la escobilla del váter.

Te quiero decir algo que ya te he dicho: Me estoy muriendo.

No te asustes, pero me muero.

Empecé a morir en el primer segundo de mi vida, eso es un hecho, pero, ahora, la distancia me mata más rápido.

Es así.

Lo acepto.

Sasori Akasuna No está muriendo. Cada día está más cerca de la muerte que el anterior. Es ley de muerte.

No le tengas miedo a la palabra, cariño.

Repite conmigo: MUERTE.

La vida y la muerte van de la mano. ¡Ah! ¿No lo sabias?, mejor dí que no lo querías saber. Aceptaste la ley de la vida al firmar el contrato del nacimiento. ¿Leíste la letra pequeña? Claro, no te acuerdas.

“Ley de la vida”.......morirás.

Ahora, no me lamentó. Sí, me estoy muriendo. Pero, tú, cariño, disfruta del proceso de la muerte porque .... ¡¡¡Estás viva!!!

El amanecer se vislumbra en la distancia de las horas. Por las mañanas rescato versos de entre los posos del café y contemplo con desgana el despertar de esta ciudad moribunda.

Te escribo esta carta, Sakura, para depositar parte del dolor que siento por dentro, ya que nadie logra llenar este vacío tan profundo que hay dentro de mi alma, de mi mente y de mi corazón.

No dejo un minuto de pensar en ti y me lastima muchísimo, no poder abrazarte al verte, al pensarte... tu ausencia me hiere demasiado y no sé si voy a poder aguantar esta agonía.

El sentido sólo es una percepción, pero es lo que tengo.

Todavía es de noche.

La verdad, no sé como terminar esta carta... Mejor dicho no tiene final, si fuera por mí me quedaría toda una vida escribiéndote todo lo que me pasa, pero me están ahogando mis lágrimas y falta el aire, ya no puedo respirar, no aguanto más amor...

Te extraño demasiado, ¿Qué hago con todo lo que siento mi vida?...

Solo ruego que si aun te queda algo dentro de ti que te recuerda lo que vivimos juntos, vuelvas y empecemos de nuevo.

El papel sigue ahí. La tinta. La grabadora.

La noche pasa.

La vida pasa.

Parece invierno.

Las sombras sueñan.

Mis ojos mueren.

Y no pasa nada...