Capitulo 02
Camine de regreso a la casa tratando de no poner escenas en mi mente que me jugaran una mala pasada o en definitiva, no desconfiar de Justin como lo estaba haciendo. Acomode un mechon tras mi oreja y continue haciendo mis quehaceres. Estaba en eso cuando mi estomago comenzo a manifestarse, por lo que ahora era mi turno de tomar desayuno. Tome una taza y puse a calentar el agua, enseguida saque unas galletas con chispas de chocolate y deje algunas sobre un plato. La tetera sono y deje caer el agua hirviendo sobre la bolsa de te dentro de la taza. Lo tome junto al plato de galletas y me dirigi hacia la sala donde estaban mis peques. Me sente en el sofa del costado y me distraje viendo a Bob Esponja por algunos minutos.
Por mas que lo intentaba seguia pensando que algo no estaba bien, quizas algo estaba pasando bajo mis naries y yo no queria verlo. Y los ultimos sucesos no me hacian tranquilizarme. Justin salia muy temprano como lo habia echo hoy o llegaba muy tarde. Siempre excusandose con el trabajo, queria creerle, pero el pasado hacia eco y reflejo de todo lo que sufrimos para estar juntos. Por culpa de ambos, pero por supuesto que un noventa y cinco por ciento fue por culpa de Justin con las incontables veces que me humillo. En ese momento queria odiarlo, pero ya era tarde ya estaba total y completamente enamorada de él. Quizas ahora que ya habiamos formado una familia, ya no me deseaba tanto como antes. Si era verdad que habia subido un poco de peso, pero eso es propio de las embarazadas ¿no?. Me esforze y me puse en campaña para recuperar mi antiguo peso, a Justin parecio gustarle, porque bueno lo hice por él, pero más por mi. Por sentirme bien conmigo misma. Tengo tanto miedo de que nuestro amor se extinga, queria estar con Justin hasta ser muy ancianos y ver crecer a nuestros nietos, tomados de la mano. Juntos. Solo llevabamos tres años, casi cuatro de casados. La edad de Julianna, pero para mi han sido lo más maravillosos a su lado.
Estaba sumida en mis pensamientos cuando el sonido del telefono me hizo volver, Julianna brinco del sofa y fue corriendo a contestar.
- ¿Si?– dijo con su adorable voz de niña, sonrei al verla. Sin duda se estaba convirtiendo en una niña hermosa– ¡Tia Kim!
Mi hermana, siempre llamaba para saber como nos encontrabamos.
- Si, me porto bien. No hago enfadar a mama, ni a papa– dijo inocentemente– ¿vendras a mi cumpleaños?– se quedo espectante para escuchar bien la respuesta de Kim– ¡Si!
Dijo con un gritito, al oirla Joseph dio un brinco en su corral y solto su juguete. Pense que lloraria, pero luego de unos segundos comenzo a reir.
- Adios Tia Kim, te llevare con mami– Juli corrio con el telefono hasta mi, se lo recibi y bese su frente sonriendo. Luego fue hasta su lugar y siguio viendo television.
- Hola Kim, ¿hermanita como estas?
- Muy bien, disfrutando una esplendida vista en Australia.
Kim y Chris habian decidido irse a vivir a Australia luego de su matrimonio, pensaron que asi seria mejor luego de que Chris encontrara oportunidades de trabajo mucho mejores. Al principio la extrañaba mucho, ya habia comenzado a acostumbrarme a su presencia. Pero gracias a que estabamos permanentemente en contacto podiamos apasiguar la distancia.
- Me alegro mucho de oir eso– dije dejando la tasa sobre la mesa de centro de la sala– ¿como van las cosas? ¿ya logras acostumbrarte?
- Si, ya es un avance que al menos ahora conozca los nombres de las calles– rió– todo aqui tiene unos nombres tan extraños. Muy diferente de EUA.
- Me lo imagino, pero al menos Chris te debe ayudar.
- Chris lo unico que ha echo es pasarsela coleccionando unos estupidos autos en miniatura. Encontro una tienda donde se lo dejan a un muy buen precio, pero honestamente a veces creo que le toma mas atencion a esos tontos autos que a mi– volvio a reir.
