"Cautiva"

28 8 0
                                    

"Aunque la luz nos llame, nuestra alma siempre se sentirá atraida por la oscuridad"

- Taisha Blanco

*Narra Josseling

Me encontraba perdida y confusa. No lograba procesar lo que tenía frente a mis ojos. Mi padre. El hombre sentado frente a mi era mi padre. Quería llorar, pero no eso seria mostrarme muy débil.

-No puedes ser tu.- dije en un hilo de voz.

-¡Oh, princesa! Claro que soy yo, en carne y hueso.- dije con una sonrisa arrogante.

Se acercó a mi y posó las yemas de sus dedos en mi hombro desnudo. Me abrazo y susurró en mi oído que jamás me alejaría de el nuevamente. Le pregunté con una vos profunda, el por que mintió sobre su muerte. El simplemente dijo que no quería meternos en sus cosas turbias, que auque trato de salir de ello al reiniciar una vida con nosotras y cambiar hasta su nombre. Su pasado lo encontró y tuvo que encargarse de ello, yo no le creí en lo absoluto, tenía esa punzada en mi corazón que me decía ¡TE DEBES ALEJAR! Pero la curiosidad pudo más conmigo. A pesar de todo lo quería, es mi padre, no? Le pedí que me desatara. Pero no lo hizo, dijo que así sería más seguro, que alguien estaba tras de mi y necesitaba quitarlo de su camino, para ese instante yo no entendía de que hablaba, hasta que recordé el asunto de Marcus. Había alguien que seguía mis pasos y deseaba que estuviera bajo su poder. Pero parece que esa persona no conocía mi carácter y es que yo nunca sería sumisa de nadie, la humillación no volvería a hacerme ceder frente a nadie, ahora yo tenía el poder, yo era la maldita dueña de quien quisiera poseerme.

Creo que no he comentado el nombre de mi padre pero ya que estoy, Ian, mi padre se llamaba así. Cuando era pequeña era mi sol, mi protector, éramos felices, los 3, pero luego el "murio" y todo se vino abajo. Todo se jodio en especial mi vida.

Empecé a ver alrededor de todo el lugar buscando algo con el cual romper la cinta que me tenía atada de manos y pies. El lugar no tenía mucha luz y por ende yo no tenía mucha visibilidad. Busque y busque, hasta que escuche un sonido con cuando cierras un candado y la habitación entera se comenzó a llenar de humo. Empecé a sentirme desorientada, no quería ceder, pero las circunstancias me obligaron. Rápidamente perdí el conocimiento.

*Narra Caminante *

-¿CÓMO QUE SE FUE? EXPLÍCAME ESA MIERDA YA FRANCISCO.- grite esperado que todo sea una mentira.

-Si Aaron, el dia que le dejaste la nota antes de irte, su casa explotó de la nada y lo último que logramos averiguar es que tomo un tren que se dirigía a un pueblo que se encuentra en las afueras.- dijo mi mano derecha.

No podía creerlo sólo me fui de viaje por una semana, esto debe ser una puta broma, sólo me fui por poco tiempo y ella desaparece, y lo peor de todo es que no dejará rastro alguno después de tomar el tren. Estoy asustado, desesperado, no tengo otras palabras para describir como me siento en estos momentos. La luz de mis ojos, ¿desaparecida?¿cómo puede ser eso posible?

Salgo rápidamente de mi habitación y camino por los pasillos hasta llegar al área de inteligencia de mi asociación. Coloco una foto de ella en el ordenador y empiezo a buscar todo lo que tenga que ver con apariciones de personas parecidas. Pero no encuentro nada, es como si la tierra se la hubiera tragado. Nada con el nombre de Josseling Adaliz. Y eso me pone un poco cabreado y asustado. Llamo a Francisco y lo dejo al mando de la búsqueda por medio inteligente. Yo, en cambio, buscaré a los 5 mejores hombre que tengo e iremos a esa ciudad por mi mujer. Ya Es momento de que sepa quien soy y por que estoy acá. Así que es mejor tenerla ya.

Muertes en Paris (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora