Parte ocho

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Independientemente de la frecuencia con que me pongo furioso Sam sin alma volvió a demostrar su habilidad como cazador. Ojalá pudiera haber llegado a mi celda hace diez minutos, antes de que Chris se llevara a Stiles. No llevo demasiado tiempo encontrarlo, sus gritos son bastante distinguibles en este laberinto de edificio.

"¿Por qué demonios te estás riendo?" Pregunta Chris confundido con el repentino silencio de su víctima.

"Dean Winchester está detrás de ti, imbécil." Stiles responde, sus dientes están apretados por el dolor.

No espero a que Chris se de la vuelta y me vea. Le clavo el cuchillo en la espalda, sintiendo las ondas de choque latiendo a través de su cuerpo en un grito silencioso. Se siente vigorizante cuando se cae con un golpe muy satisfactorio.

"Sabia que vendrías, Dean." Stiles dice, su voz y manos temblando histéricamente. Sus ojos eran como Bambi otra vez, brillando con lágrimas que derramó bajo las atenciones de Chris. Habla como si lo hubiera salvado antes de sufrir bajo la mano de un demonio, pero puedo ver la sangre que sale de uno de sus labios. "Simplemente lo sabia." Continúa mientras corto la cuerda.

"¿Puedes caminar?" Pregunto mientras lo reviso por cualquier lesión grave.

"Estoy bien." Dice y quiere decir eso.

"Vamos, chico."

Carnada de loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora