Parte nueve

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Me quedo debajo del agua caliente esperando que elimine el estrés de mis músculos doloridos. No fue fácil conducir desde el búnker hasta el motel. Condujimos rápido y sin descanso por más de 24 horas. Y a pesar de que deje que Sam condujera durante la ultima mitad seguía siendo muy agotador.

El agua se sentía increíble. Limpié toda la mugre y el sudor de mi cuerpo, solo estoy disfrutando la presión del agua ahora. No en muchos moteles puede haber una buena presión de agua. A veces ni siguiera hay suficiente agua caliente. Este era realmente agua.

Para ser sincero afirmar que el agua caliente es la única razón por la que paso mas tiempo en el baño seria una mentira. Yo - Dean volviendose loco Winchester - tengo miedo de volver a la habitación. Cuando conseguimos las dos habitaciones, mi intención era quedarme en una habitación con Sam como de costumbre, y Stiles se quedaría en la otra. Honestamente. Sin embargo cuando estábamos llevando los bolsos dentro, Stiles pregunto, usando sus ojos Bambi, si él podía quedarse conmigo, afirmando que tiene miedo a dormir solo. Como si quedarse con dos cazadores lo hubiera ayudado la última vez que la pandilla de Samuel nos atrapó.

Aún así no pude decir que no a sus ojos suplicantes. Sam murmuró que prefería estar solo de todos modos y ni siquiera esperó mi respuesta. Ahora sin embargo... ahora me temo que podría terminar haciendo algo que definitivamente lamentaría más tarde. No estoy seguro de como o si voy a controlarme con el niño. Un golpe en la puerta finalmente corta mis pensamientos.

"Voy al minimarquet al otro lado de la carretera, ¿Quieres algo?" Stiles pregunta con voz tímida. Como si pidiera algo travieso. O, eso podría ser solo mi mente en lo profundo de la cuneta.

"Tráeme un twizzlers." Grito. Entonces recuerdo que no tiene dinero. "¡Saca veinte de mi bolsillo!"

Todavía esta afuera cuando finalmente salgo del baño y me acuesto en una de las camas. Finalmente, regresa silenciosamente, bloqueando las tres cerraduras de la puerta.

"¿Encontraste lo que buscabas?"

"Yeah pero no twizzlers."

"Esta bien. Es un mal hábito de todos modos." Me doy la vuelta debajo de la manta y agrego para sonar amigable. "El agua está agradable."

"Sé que apesto amigo, no te preocupes." Ríe. Su voz es toda despreocupada nuevamente. Como este niño puede recuperarse de los traumas que enfrentó, no tenia ni edea.

Estoy casi dormido cuando sale del baño seguido por una nube de vapor y el agradable aroma del gel de baño. No me sorprende cuando se detiene al lado de mi cama.

"¿Está bien...?" Pregunta tímidamente.

Sé que debería enviarlo a la otra cama. O al menos fingir que estoy dormido. No lo hago. Me vuelvo hacia él, levantando la cabeza de la almohada para mirarlo. Está desnudo. Completamente. Las luces del baño están brillando en las partes de su cuerpo que no están completamente secas. Parece un pecado mojado. Sus ojos, esos malditos ojos Bambi, brillan con el reflejo de la luz y no puedo decirlo que no. No hoy. No después de tenerlo todo mojado y listo para un jodido demonio. No después de que me abrazó con fuerza, dándome las gracias por haberlo salvado. No después de casi perderlo en ese maldito búnker.

En lugar de una respuesta, levanto la mano para dejarlo entrar. Todavía esta tibio del agua. Se quedó allí por un largo tiempo. No puedo pensar más sobre lo que estaba haciendo bajo el agua caliente porque choca sus labios contra los míos. Él abre rápido, dejando entrar mi lengua. Está tan ansioso por complacer que es imposible no pensar en su edad.

Sin embargo, pensar en su edad no me detiene. Dejo que mis manos vaguen por su cuerpo, presionando mis manos en su espalda. Ojalá no tuviera callos en las manos para poder sentir la suavidad de su piel aún mejor. Sus manos inexpertas descansan sobre mis hombros, dedos tensos y relajados espasmódicamente. Está gimiendo como si ya lo estuviera follando, empujando sus caderas hacia las mías, buscando más de todo.

Carnada de loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora