4.
Como ya les dije, esto es un relato, no una historia. La falta de tiempo y ubicación geográfica nos hicieron esperar para poder vivirla, al final solo queda la incertidumbre de saber cómo sería o como puede llegar a ser. Pero la ciudad no solo me dejó un sentimiento hacia él y una nueva amistad con May, también pude sentir lo que en mi pueblo no encontraba, a la verdadera yo, la chica libre y que desea luchar con todo para poder valerse por sí misma, para demostrarle a todos y a si misma que puede lograr algo. No creo que entiendan a menos de que se hayan sentido encerrados en una jaula, viendo el mundo y queriendo pertenecer a él, sentir que te falta algo y es la libertad.
En fin, aún recuerdo la noche en la que nos dijimos lo que ya era notorio para ambos, fue la primera vez en que sentí algo distinto en su mirada y la primera vez que sentí como se me derretía un poco el corazón con su pequeña sonrisa.
- Me gustas. (Dijo Benjamin mirándome) Realmente me gustas.
- Tú también... Me atraes (Dije con una pequeña sonrisa)
- ¿Te atraigo? (Preguntó con un tono inquisitivo) ¿No es lo mismo que decir que te gusto?
- No, para mí no.
- ¿Cuál es la diferencia? (Preguntó de nuevo con una sonrisa de diversión) Para mi es lo mismo.
- Que gustar es un poco más que atraer (Dije nerviosa ante mi mirada fija en mi)
- Entonces... ¿Te atraigo pero no te gusto? (Dijo aún más divertido con lo que yo decía. Maldita sea, maldito Benjamin y su maldita sonrisa, yo se la borraría si... ¡No! ¿Qué? Contrólate)
- Bueno ya, si me gustas ¿Okey? (Dije apenada por mis propios pensamientos y divertida por la situación) Aunque es triste, porque me iré.
- Si... (Su gesto cambió casi de inmediato y la comisura de sus labios dejó de curvarse para convertirse en una línea recta y fruncir el ceño, algo muy caracterismo de él) Es... Muy triste.
- Yo... (Dije luego de unos minutos) Trataré de venir en diciembre.
Cuando se acercaba navidad me preocupaba no poder cumplir esa promesa, hubieron muchos momentos en que pensé que no podría regresar a la ciudad, que no podría estar con mi primo en su cumpleaños y compartir con él antes de que se marchara del país, no podría ver de nuevo a May y no tendría mi oportunidad de besar por primera vez a benjamín.
Porque durante mi primera ida a la ciudad no nos besamos, por eso cuando logré conversar a mis padres de que me dejaran ir para pasar el año nuevo allí estaba ansiosa, extrañamente moría por besarlo al fin. Cuando ocurrió fue realmente una sorpresa, y aquí es donde va la parte divertida. Yo no sabía de que otra forma insinuarle que me besara, esa mierda de la postura corporal no funcionaba, creí que tendría que lanzarme sobre él, solía reírme mucho pensando una escena así, pero cuando nos besamos yo no estaba preparada para un beso a la francesa o beso con lengua, en mi poquísima inocencia aún no había besado a alguien así, así que no supe que hacer, creo que fue el beso más malo que he dado, no sé qué habrá pensado él, pero yo estaba un poco apenada por no saber qué hacer en ese momento ¡Tengo diecisiete jodidos años y no se besar con lengua, fucking desgracia! Perdónenme franceses su modo de besar no es uno de mis favoritos, necesito ayuda. Sin embargo, al mismo tiempo que me avergonzaba a mí misma estaba ansiosa por continuar así un rato, y con ganas de maldecir al presidente de mi país por lo finos que son los labios de Benjamin, y una mierda ¿Por qué existen personas como él con labios así? Es un castigo para quienes los besamos, es como tener el hambre que Jesucristo pasó los 40 días y noches en el desierto y solo poder comer un pedazo diminuto de pan, es exasperante. Benjamin, si eres el amor de mi vida, esperemos que nuestros hijos tengan mis labios jajaja.
Y pues bueno, cambiando ya el tema y volviendo al principal de este capítulo; La segunda vez que me regresaba a mi pueblo, hablé con él por mensaje y solo pude decirle: Cariño, me iré y esta vez no sé si pueda volver pero trataré de hacerlo y que sea permanente, lo intentaré por mí, por May y por ti. Pero debes tener en claro que es principalmente por mí, aún si tú y yo no llegamos a estar juntos, lucharé por venir, y lo logramos pues mejor, sabes que te quiero y espero que tu me sigas queriendo aun cuando esté en mi pueblo luchando por volver, si dejas de hacerlo debes decírmelo y así voy borrando poco a poco lo que siento por ti, y si llego a venir, solo seremos amigos y quién sabe si lo que sentimos vuelva a crecer de nuevo, y si me sigues queriendo guardaré este sentimiento como un tesoro, en un cofre, se mantendrá intacto hasta el día en que esté de vuelta y preparada para quedarme.
Y así es, suena muy bonito ¿No? I know, soy asquerosamente cursi, pero no puedo evitarlo, está en mi esa parte ochentera de expresar mis sentimientos. Pero lo cierto es, y no puedo mentirles, que no se si Benjamin me siga queriendo, como ya dije, mi vida amorosa es un constante vaivén de sentimientos, me quieren y luego ya no, no me ha pasado que me quieran y se queden así, queriéndome como yo quiero. Y a pesar de que no se si al volver él seguirá queriéndome, mis sentimientos hacia él siguen siendo ese tesoro, guardado, oculto, esperando... Tal vez esperando a ser sacado y llevarlo conmigo o solo para ser lanzado al mar y dejar que vaya, tengo tanta duda como quien lea esto y llegue hasta el final de mi relato.

ESTÁS LEYENDO
A kilometros de distancia
Teen FictionSolo quería escapar, necesitaba ir a algún lugar lejos de casa, lejos de lo único que conocí durante toda mi vida y la ciudad era el mejor lugar para huir de aquello. Necesitaba dejar atrás los sentimientos a los que me estuve aferrando por querer...