Tengo miedo.
Miedo de ti, de mí, de la distancia, de que haya un nosotros, de que no haya un nosotros, pero debo ser la chica fuerte, a la que ya han herido y ha aprendido de eso, la que no se vuelve a entregar a los sentimientos tan fácilmente una vez más. No debo correr a tus brazos, no se me permite desesperarme por tus besos, debo controlarme, debo poner a raya los sentimientos. Pero no puedo controlar esto, tengo miedo y un poco de confusión, no sé si correr hacia ti o huir de tu presencia que me mantiene a ratos en un contante estado de vaivén de emociones. Al final de cada noche quedo conmigo misma en dejar que las cosas sucedan como deben ser, contigo o sin ti es mi vida, y al despertar se esfuma la valentía y el miedo me vuelve su presa de nuevo.
Por favor, no me falles, que yo trataré de no hacerlo, no te vayas como todos lo han hecho, me gustaría que te quedaras, que te quedaras para ver como crezco, como lucho por mis sueños y cumplo mis metas, prometo que serás el primero a quien abrace ante mis logros y mis fallos; también deseo estar para ti, ser participe de cada pequeño paso que abre a grandes oportunidades de seas feliz y solo entonces, yo seré feliz contigo. Probablemente te darás cuenta de lo imperfecta y loca que estoy, probablemente quieras huir en cuanto mis estados de ánimo decaigan como suele pasarme, pero oye... No te vayas, no me iré, te cuidaré, me cuidarás y justos podremos ir más allá de lo que una mente común podría imaginar.
No tengo mucho que ofrecerte, por no expresarte que no tengo nada más que mi cariño.
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A kilometros de distancia
Novela JuvenilSolo quería escapar, necesitaba ir a algún lugar lejos de casa, lejos de lo único que conocí durante toda mi vida y la ciudad era el mejor lugar para huir de aquello. Necesitaba dejar atrás los sentimientos a los que me estuve aferrando por querer...
