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Es invierno y Kagami llega abrigado de pies a cabeza, están menos 10 grados bajo la temperatura y  aunque no lo parezca el pelirrojo es bastante susceptible al frió, es acompañado por el peliceleste por los pasillos de la escuela, caminando hasta que llegan a su salón para  dirigirse de forma rápida a su asiento cuando una carta con un lindo listón dorado hace presencia sobre su escritorio. 

Extrañado toma aquella carta acomodándose en su asiento, saca una mano de su guante y abre la carta de forma que no se dañe, dirige sus rubíes por la extensión de la carta de forma atenta y de alguna forma sus ojos se iluminan de forma linda, que no pasa desapercibida por  Kuroko quien sonríe al ver la cara del pelirrojo.  

"Hola, creo que no se que estoy haciendo en este momento, me sudan mucho las manos mientras escribo, y  el jodido de mi amigo no deja de molestarme impidiendo concentrarme, solo quería que supieras que tú mera existencia es lo más hermoso que he visto Kagami Taiga" A.D  

Pd: no pienses que sera la ultima vez que te llegara una carta de mi parte y si esto es una declaración. 

Kagami queda unos segundos procesando aquello, cuando el calor sube por sus mejillas y su boca queda unos segundos abierta. 

Dios... -seguro parecía un tomate en este momento, sentía como hasta sus pequeñas orejas estaban calientes, era la primera declaración que recibía de esa forma, no malentiendan el pelirrojo había tenido pretendientes, pero siempre era por su cuerpo o apariencia y una sonrisa adorable salio de forma involuntaria de su rostro - 

Deberías dejar una chance a tu admirador secreto Kagami- kun. -comenta ve como el pelirrojo se pone serio pero enseguida sonríe- 

Supongo... que debería pensarlo ¿No?

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Cartas de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora