Capítulo 18

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EPILOGO.

CHRISTIAN.

Miré mi reloj por incontables veces a pesar de la mirada que la Sra. Conrad está lanzando en mi dirección. Vine tras la compañía de su esposo hace años, pero debido a la lucha interna dentro de la compañía, tuve que alejarme. Esta vez el consenso fue que era hora de vender lo cual hicieron sin ninguna queja de ninguno de los dos lados. Lo que no me importa especialmente y apenas tolero es la cena de celebración después de que se llegue a un acuerdo. Este es el último lugar donde quiero estar, aunque la comida es excepcional y el vino es divino, prefiero estar en casa con Ana.

"Sr. Grey, ¿le estamos evitando algo?" Ella no hace ningún esfuerzo por ocultar su molestia.

"Lo siento, señora Conrad... es mi aniversario de boda este fin de semana, y esperaba llegar a casa antes de que Ana se despertara". Sus rasgos cambian tan rápidamente que es desconcertante.

"¿Por qué, en nombre de Dios, está sentado aquí en lugar de en un vuelo a casa?" Acertó.

"Me temo que insistí, trató de decirme, pero no dejé que el hombre se explicara". Su marido explica pareciendo tímido.

"Sr. Grey, ¿por qué sigue aquí?" ella pregunta. Con una risita me levanto de mi asiento para disgusto de la joven que se sentó a mi lado. Uno pensaría que después de ignorarla toda la noche recibiría el mensaje. En cualquier otro momento, Ana estaría aquí conmigo, pero había una emergencia en casa, y ella tenía que quedarse, yo también me habría quedado, pero ella insistió en que viniera.

Cuando llego a casa está a oscuras, de nuevo, eso no me sorprende, ya que Ana no me espera en casa hasta la mañana siguiente. Llevo las numerosas cajas de lencería por los escalones abandonando mi maleta en la base de la escalera. Sí, mi obsesión con el cajón de ropa interior de Ana está viva y bien, así como mi obsesión por verla vestirse y desvestirse. En estos días la cosa es que puedo llamarme un hombre bien adaptado a pesar de mis extrañas obsesiones. Flynn me recomendó a una Dra. Shannon, a quien admitiré que me molestó tanto durante nuestra primera sesión que pensé que no volvería, pero cuando llegué a casa, me encontré riendo. Me tomó un tiempo darme cuenta de que Shannon me había enfadado a propósito, estaba tan lejos que casi perdí el porqué.

La ira por el tiempo que podía recordar me había cegado a muchas cosas... me cegó a las manipulaciones de Elena, el amor de mi familia por mí. Demonios, estaba tan enojado conmigo mismo que no podía aceptar nada bueno en mi vida porque no creía que lo mereciera. La ira era mi talón de Aquiles, y hasta que no pudiera ver más allá, estaba perdiendo el tiempo con la terapia. Una vez que lo puse a un lado porque seamos honestos, no iba a desaparecer después de una sesión, realmente podría comenzar a trabajar en mí mismo.

El único problema con el que aún luchaba, fue sorprendentemente mi culpa por no haber estado allí cuando mi papá fue llevado al hospital. Shannon intentó hacer todo lo posible para que yo viera la razón, pero simplemente no lo logró. Fue solo cuando mi padre me hizo una broma que me hizo darme cuenta de que, a pesar de todo, seguía siendo mi padre, el mismo hombre con el que había crecido. Nunca vi ese lado de él mientras crecía porque nunca le di una oportunidad. Yo tendía a exagerar las cosas cuando se trataba de papá, y eso tampoco cambió con su accidente. Ese día todo lo que Shannon había estado tratando de decirme finalmente hizo clic. Así que sí, en estos días soy un hombre bien adaptado.

Me desnudo completamente y me acerco a Ana, quien, como siempre, está gloriosamente desnuda. Nunca fui del tipo de dormir desnudo, ya que mis pesadillas a veces se ponían tan mal que Taylor tenia que venir y despertarme. Envuelvo mis brazos alrededor de Ana, entierro mi cabeza en su cabello y me duermo.

A BEAUTIFUL STRANGERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora