¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ahora cautivo ahora vacío, el blanco-completo es quién dicta el motivo cruel carcelero vacío que ronda vacío de sueños, lo visto se ha visto, lo visto genera el profundo precepto atisbo heredado concepto primero; sin trazas impuestas ya morfos no inventa cuál presa imprevista mis párpados quiebran y el nunca-horizonte desgasta lo andado pupilas sedientas aquí te han dejado, ansiada silueta que clamo y no emerge lo nunca-sentido retrasa la marcha baldía consciencia que ociosa de escenas sin brillos sin lustre sumisa se entrega.
En tránsito estorbo la marcha prosigo el nunca-destino azar de incertezas potencia inexpresa que el hálito acoge aguarda al cautivo que asalta las horas, hendido y en andas reniego la empresa cordura inaudita que el blanco-completo embate en efecto matriz de mi causa, el nunca-horizonte cansino sabueso apaga el concierto y lo nunca-sentido aborda en silencio sepulcro de un alma, estímulo inerte agudo diciente que al sueño encomienda cantar de cantares subyuga sus alas disiente su hazaña.
Despojo sentidos del mundo pesado, labor disonante de guerras pasadas que el débil escolta cobarde soldado rechaza exaltado repugna inmutable, despojo sonantes que educan conciencias carroños colegas de argucia señores, despojo videntes en mácula orbes astutos secuaces de sombra oficiantes; despojo sentidos del mundo pesado, nobleza de embuste, espurio linaje. Cordura le ofrezco cordura convido, el nunca-horizonte así ha expresado su savia concede no es saña no es ira, el blanco-completo su rumbo avecina.
El aire que absorbo escapa a texturas en denso deguste el sendero difama que nadie más clama que nadie atesora, mi piel estremece de mármol de piedra la brisa saluda y cuál ruda corteza la carga del tiempo en tonadas se tiesa, la suave tez habla es ella quién llora quién rasga las telas, el blanco-completo espesa su bruma y afana ésta causa que expulsa en sustancia el nunca-sentido procede su marcha y peones vencidos caídos se esfuman. Desnudo adelanto fricciones que evitan el cálido toque el frío alarido.
El nunca-horizonte su solo comienza, despojo sentidos despojo maleza le habías tocado rugosa doncella que el ánfora anuncia y consagra en tinieblas, solfeos que escapan sonatas del cuerpo; lo nunca-sentido infalible en su tino acierta en lo lejos intima lo unido, ya nada se muestra ya nada armoniza la brisa que embriaga el plácido grito ya nada percibo detengo la ida el blanco-completo me alcanza rendido, mi verbo está intacto sin vistas ni voces ni tacto que esboce, mi verbo es quién crea conciencia advenida me has encontrado he llegado a destino.
