Urie prometió llevar a Mutsuki de compras, antes de regresar a su oficina en un pueblo rural.
Mutsuki sólo se mantuvo enfocada en la lista hecha con sus propias manos, sin demasiadas indicaciones, como acostumbra.
Urie después de cargar con varias bolsas de papel, colocó cada una dentro del auto, que ahora puede conducir. Levanta la vista al acomodar el último paquete, por lo que decide esperar a que ella decida un buen regalo para Ayumu.
Urie sin ser muy consciente de que tiene un nuevo hábito, toca su cabello instintivamente. Últimamente su cabello creció sin más. Saiko ya le había aconsejado que fuera lo más rápido posible, a algún salón de belleza que pudiera deshacerse más de ese horrible cabello. Tal vez algún estilista recomendado por Higemaru, era una posible solución.
Para Urie es algo incómodo, después de todo. Sin embargo, le gustaría saber cuál es la opinión de Mutsuki al respecto. Y, mientras tanto, se pasa los dedos por el cuello y suspira, viendo que Mutsuki siquiera ha emitido un comentario al respecto.
Ambos deciden regresar, y el viaje a casa es algo silencioso. Sus conversaciones nunca fueron demasiado largas, así que no se preocupa demasiado. A menos que, por la preocupación que embarga su mente últimamente.... Y todo se debió a su nuevo look.
Su pie presiona el freno lentamente y detiene el auto cada semáforo en rojo, en esos momentos se dedica a mirar en los ojos de Mutsuki, quien en ese momento, sólo se encuentra, muy ensimismada, tachando cosas de su lista. Urie vuelve a tocar su cabello, se pone nervioso. Y eso es porque él necesita saber.
Pero, cada momento llega a su fin. El Chateau nunca estuvo tan cerca, y Mutsuki no tarda mucho en abrir la puerta de copiloto. Urie permanece en su lugar, insatisfecho. Mutsuki gira la cabeza, antes de sacar el segundo pie del auto y encara a Urie. Ambos se miran ahora. Ella intuyó que definitivamente algo no andaba bien.
Los ojos pasean por la figura de su ex compañero de escuadra, tratando de encontrar el problema que lo había estado consumiendo todo ese tiempo. A lejos se notaba su frustración.
–Tu cabello... deberías hacer algo con él.
Soltó de pronto, sin ánimos de ofenderlo en lo más mínimo. Sabía que Urie era una de esas personas a las que muy rara vez, puedes objetar en contra de su apariencia, ya que era una persona muy dedicada a sí mismo.
– ¿Es extraño? (¡ella lo notó!)
–Es diferente.
Determina, tras una deliberación de adjetivos correctos para mencionar. Tras ver la confusión en Urie, decide salir del auto.
Urie se mantiene aun dentro del auto con las manos fijas sobre el volante del automóvil. Eso lo había dejado un poco perdido.
Sin embargo, Mutsuki vuelve a meter la cabeza dentro del auto, solamente para aclarar:
–Pero... no está mal.
Esas simples palabras habían dejado un brillo en los ojos de Urie, aunque no sea muy bueno demostrándolo siquiera con palabras.
(Nunca lo cortaré de nuevo)
*
Gracias por leer ♥
(Simplemente necesitaba escribir acerca de este tema)
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Bitácora [Mutsurie]
RomanceCadena de drabbles. Post-final manga. Porque Urie haría muchísimas cosas por ella, excepto comunicarle sus sentimientos abiertamente.