Lexa es la comandante en Alexandria, una pequeña comunidad que se encuentra en guerra con los Salvadores.
O en donde una nave aterriza cerca de Alexandria con cien jóvenes delincuentes dentro de ella.
Ahí se encuentra la esperanza de la comandante...
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Si alguien llegara diciéndole a la comandante que una nave aterrizó con aproximadamente ochenta personas ella simplemente cortaría la garganta de la persona ya que seguramente sería una trampa para hacerla salir al bosque y matarla.
Pero la diferencia es que quien se lo había dicho era Glenn, una de las personas en las que más confiaba, incluso le confiaría su vida y sería capaz de entregar la misma si eso logrará salvarlo de algo horrible.
Entonces, dispuesta a observar y analizar todo llamó a Rick, Sasha y Abraham mientras enviaba a Glenn a buscar algunas armas que habían logrado esconder cerca de la comunidad, aunque no lo suficientemente cerca como para arriesgarse a que los Salvadores las encontraran.
Mientras les explicaba lo sucedido a las personas que solicitó Glenn llegó, y de esa manera partieron hacia el bosque.
Claro, a los demás no les agradaba la idea de que su líder los acompañara ya que era muy querida y a pesar de todo lograba mantener en pie a la comunidad.
Además, ellos no sabían a lo que se enfrentaban, eran muy pocos y cualquiera podía salir herido, o incluso muerto.
Pero claro, se arriesgaban a eso cada día de sus vidas.
Y aunque a la comandante no le agradaba poner en peligro a su gente sabía que posiblemente las personas que aterrizaron tendrían algo que la beneficiaria, y esa oportunidad no podía desaprovecharla.
Al llegar a cierto punto todos se posicionaron de manera estratégica para tener todo a su vista, y después de observarlos por un rato se aseguraron de que sólo uno de ellos contaba con un arma.
Y al llegar el momento correcto, Lexa salió de su escondite sin hacer un sólo ruido regañandose mentalmente por no llevar la pintura que acostumbraba en su cara.
A muchos les parecía extraño, pero a ella le recordaba a su grupo anterior y la hacía sentir más fuerte y segura.
Pero quitándole esos pensamientos de su pasado se dirigió sigilosamente al grupo de personas que se encontraban reunidas, los cuales al verla automáticamente se pusieron en alerta.
