Cuando la distancia no exista.

GarFick

Cuando por fin llegamos a la casa, me atrevería a jurar que Peter cambió de color unas mil veces.
Teníamos una casa totalmente reconstruida, una casa de ensueño, de esas que a kilómetros de distancia gritan riqueza. Blanca como, eh, diría nieve pero es una frase bastante cliché ya, así que diré, blanca como Peter.
Justo en el buzón de "nos vale verga" (quien sea que cambió la casa, tuvo la delicadeza de conservar los toques personales que le dimos) había un mensaje, no una carta.
Decidí desbloquearlo e inmediatamente apareció un holograma de uno de los 25 moderadores, no sé cuál, sus nombres son muy raros.

Por favor, escuchar completamente el video y luego borrar

Comenzó a hablar el moderador.

– Señorita eh... – Desdobló un papel en el que supongo decía mi nombre, y alguien atrás le pegó un grito. – Señorita Luna– Retomó– Se le ha obsequiado esta nueva casa, por ser la jugadora con mejor comportamiento en el juego – Dijo dudoso – queremos extenderle una invitación de la cual no podemos hablar por acá, así que ha sido citada a las 4:30 en el lobby principal, luego le enviaremos la dirección y el lugar exacto al que tiene que ir. Nos vemos – Hizo una señal tipo de ¿Corten? Y el holograma terminó.

No.

No, no.

Esto no puede estar pasando, no otra vez.

L: ¿Peter? ¿Dónde estás?

Me volteé y Peter estaba colapsando de emoción dentro de su habitación. Eliminé el mensaje y entré.

L: ¡PETEEEEER!

Escuché los pasos desesperados de Peter bajando desde el que ahora es como el quinto piso, ya ni sé.

P: ¿Qué pasó? ¿¡VISTE LO QUE ES ESTO!? ¿Luna? ¿Estás bien? Estás completamente blanca.

L: De nuevo.

P: ¿Qué cosa?

L: ¿Cómo que qué cosa? ¿Acaso no ves lo que estás sucediendo?

P: Oh no, ¿de nuevo?

L: Peter, enfócate.

P: Lo siento, no entiendo nada, pueden ser millones de cosas las que están sucediendo en este preciso momento: te vino, tu mamá te dijo que te desconectes ya, llegó tu primo de 7 años a preguntarte qué estás jugando y no sabes cómo explicarle, te dio migra... – Dejó de hablar de golpe y comenzó a mirarme fijamente – Oh no, el Staff está detrás de ti.

L: hasta que por fin muestras algo de inteligencia.

P: Tienes un imán con el Staff.

L: Algo así, solo espero que no vuelva a suceder lo mismo.

~Analepsis~*

W: Luna.

L: Dime.

W: ¿Algún día dirás que sí?

L: William, para ya, por favor. Sabes que soy una persona muy ocupada y solo estoy entrando seguido porque estoy en vacaciones. Deja de insistir, y lo digo en serio.

W: No me queda más opción, entonces.

L: Pe...

*Te han expulsado permanentemente del servidor*

~En el presente~

Ya sé que es un poco exagerado todo el drama que estamos haciendo solo porque tengo al Staff detrás; esperen, siento que debo hacer una aclaración:

Staff es como el personal que está encargado de toda la logística, configuración y moderación del servidor.

Listo, ya, continuemos.

Pero es que la última vez que tuve al Staff detrás de mí, perdimos todo el progreso de dos años y bueno, fue algo triste ya que ganábamos una buena cantidad de dinero real, que estaba utilizando para ayudar a mi mamá con los gastos de mi abuela, que llevaba un mes en el hospital. Por si se lo preguntan, ya está bien. El punto es que probablemente suceda lo mismo hoy, a las 4:30. 

P: ¿Qué sucedió?

L: ¿Viste que cuando entramos teníamos correo en el "nos vale verga"?

P: Hmm, no pero igual cuenta.

L: Básicamente alguien nos restauró la casa, estoy segura de que fue el dueño, supuestamente por ser la jugadora con mejor comportamiento dentro del juego. ¿Desde cuándo tienen eso en cuenta? Además, quieren hablar conmigo en el lobby principal, dentro de media hora.

P: ¿Vas a ir?

L: Pues sí, ¿qué puedo perder? 

P: ¿Esta casota? Dah.

L: Si voy es precisamente eso, a pedir que la borren y nos devuelvan la que teníamos, ¿te sientes satisfecho con algo por lo que no hiciste absolutamente nada?

P: Pues sí.

L: Claro, no podía esperar nada diferente de ti, vago inútil.

P: Perdón por nacer.

L: Esa clase de cosas no se perdonan.

Tienes un nuevo mensaje

Lobby principal, puerta N.908, tome el ascensor y marque el piso nueve.

La esperamos muy puntual señorita Luna.

G.

¿Acaso me creen estúpida? no voy a subir nueve pisos caminando, y lógicamente si dice que es en el 908 es porque es en el piso nueve.

Sé que debería vestirme apropiadamente para la ocasión pero, ¿adivinen qué? me importan tres hectáreas de materia fecal, si se interesaron en mí, pues que me aguanten como soy, no voy a cambiar por nada, ni nadie que no sea yo.

L: Peter, nos vemos luego, ya me enviaron la información, me voy.

P: Adiós.

Abrí la puerta, o bueno, ella se abrió (ahora es automática) y justo cuando iba a comenzar a caminar decididamente, un automóvil último modelo sonó su bocina, bajó la ventana y no sé por qué me acerqué y solté:

Yo puedo ir caminando sola, gracias.

Y presioné el botón de ignorar, lo más rápido posible. Este es el único botón que no puede ser alterado, ni siquiera por el dueño, ya que es lo único que nos garantiza un poco de seguridad.

Ha ignorado a un administrador, esta acción tiene un costo de mil créditos.

Perfecto, me acabo de quedar pobre, por arrogante.

Cuando por fin llegué al famoso lobby principal que absolutamente todos conocen porque cuando eres nuevo ahí es donde apareces, me entró una crisis existencial de por qué jamás volví a ver lo hermoso que es, es la simulación del Amazonas, todo lleno de árboles y animales increíbles que probablemente jamás conoceré en persona. Ahora, el punto es, ¿dónde carajo está el edificio al que debo entrar? 

Comencé a caminar fascinada por lo bien hecho que está, buscando un edificio de tecnología de punta, hasta que me choqué con lo que tenía cara de todo, menos de ascensor, pero decía ascensor.

*Es un sinónimo de flashback pero en español

Nota: ¡Holaaaas! Bueno, terminé publicando más rápido de lo que pensé, pero es que llegó visita, y me quedé encerrada en mi cuarto sin nada que hacer, porque no iba a salir sin bañarme, así que comencé a escribir y pues, les dejo esto.