Rachelle
El día había estado completamente ordinario. Todo estaba aburrido o al menos eso creí, hasta que me llamaron a la oficina del director. ¿Que mierda había hecho ahora?
Mientras caminaba rumbo a la oficina del director varias chicas me felicitaban y me aplaudían, ya que era la única persona que le había hecho frente a Caroline. Me creían una "heroína" sin capa.
Una vez que llegue a aquella oficina que conocía como la palma de mi mano, ya que en menos de dos meses en este primer año, había estado ahí dentro más que en mi casa. No tuve que tocar la puerta porque antes de que pueda hacerlo, aquel viejo decrépito la abrió antes de que pueda hacerlo. Se hizo a un lado y me dejó entrar en un silencio un tanto aterrador, me senté en la misma silla que el día anterior y él, enfrente de mi junto a su escritorio.
-Lo que sea que haya explotado, yo no lo hice-dije mientras me cruzaba de brazos.
-Sí hiciste algo Señorita Amber-abrió uno de los cajones del escritorio y sacó varias hojas-Por tú culpa, mi querida hija fue profanada por juntarse contigo.
Mierda, mierda, mierda y más MIERDA. ¿Como era posible que esté asqueroso homofóbico se haya enterado de esto? Cath no me había traicionado, sabía que era alguien más, pero ¿Quién? ¡No sé lo había dicho a nadie, ni siquiera a Michael!
-Mire puedo explicarlo-intente calmarlo, por Cath.
-¡No quiero explicaciones, lo ví con los propios ojos!-le dió un golpe seco al escritorio-Señorita Amber, me encantaría poder expulsarla.
-Adelante, hágalo y verás como todo el mundo se va a enterar de que haz hechado a una chica por ser un asqueroso homofóbico-me puse de pie y me apoye contra el escritorio-Tu mugrosa universidad, se va a caer
Estaba realmente enojada, ¿Como se iba a atrever a expulsarme por tener una sexualidad diferente? ¡Por el amor de Dios, se tiene que actualizar! Se que no todos están de acuerdo con las diferentes sexualidades que hay hoy en día, pero por lo menos pido respeto.
El problema es que ser hetero está normalizado, mientras que las personas que pertenecen a la comunidad LGBT+ a veces sufrimos este tipo de cosas, y no tiene que ser así. ¡Somos personas, no enfermos!
-Y por eso no la voy a expulsar, por ahora-giro las hojas hacia mi lado-Esta castigada por un dos meses y medio.
Tomé aquellas hojas y las comencé a leer. Este castigo implicaba trabajar en la cafetería, limpiar todos los estadios de deportes, barrer el campus, limpiar los baños y lo peor de todo, tenía prohibido participar en cualquier obra escolar, con la excepción de trabajar detrás de escena. Estaba arruinada.
-No pienso aceptar esto señor.-empuje las hojas bruscamente-No lo merezco.
En otras circunstancias lo hubiese aceptado, pero esta vez sabía que no merecía este mugroso castigo.
-Si no lo acepta, le quitaremos la beca a su hermano. Queda todo en sus manos
No, con la beca de Michael no por favor. Mi hermano en esta universidad tiene un expediente realmente problemático. Mis problemas, no sé comparan con los que tuvo él.
Mike estuvo a nada de ser expulsado, sin posibilidad de reincorporarse en otoño, pero una profesora lo impidió hablando con este homofóbico. Le dijo que Michael tenía talento y que era un desperdicio si era expulsado, porque podía llegar muy lejos. Lo termino de convencer cuando le dijo que tenía un pequeño trabajo de Dj y que si llegaba lejos con eso, la universidad iba a ser muy reconocida. Para no ser expulsado, le dieron la beca con la condición de no meterse en problemas y tener un promedio de ocho. Está beca le da el dinero suficiente para pagar sus libros, instrumentos, entre otras cosas. Sacarle la beca, sería cortarle las malditas piernas a mi misma.
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Take me away
Teen FictionCaroline Jones y Rachelle Ambers son dos chicas completamente opuestas. Rachelle es la viva imagen del caos, la loca por el teatro. Si bien, es una chica solitaria, fría y oscura, bajo esa capa, hay una chica realmente rota e interesante. Caroline e...