Con brusquedad, Autumn toma el rostro de Winter.
—Mírame a los ojos —le ordena al invierno.
—Suéltame —responde evadiendo su mirada.
—¡Qué me mires a los ojos! —Grita—. Dime esta es otra de tus estúpidas bromas.
—Te he dicho que me sueltes, Autumn —dice entre dientes.
El otoño hace caso omiso a Winter.
—¡Qué la sueltes! —una voz áspera tras Autumn le ordena que deje en paz a la chica.
Autumn, voltea de inmediato, encontrándose frente a frente con el spectrum.
Con enojo, el otoño hace que de la nieve salgan ramas y que éstas encarcelen a Silver. Sin embargo, el spectrum no se queda de brazos cruzados y se vuelve sombra, liberándose de la cárcel.
—¡Basta! —ordena Winter y a ambos los congela hasta los hombros—. Creo que es hora de que te vayas, Autumn. —se acerca al otoño y le da un frío beso en la frente—. Espero jamás volverte a ver. Creo que es lo mejor tanto para mi familia como para las estaciones.
—Estás cometiendo un gran error —responde Autumn—. ¡Reacciona de una puta vez! Este maldito spectrum tiene tus recuerdos con Summer. Incluso el veraniego es el padre de tus hijos.
—Adiós, Autumn —se despide Winter con una mirada cargada de odio, y sin más, se marcha con su "amado".
El otoño siente impotencia, está a punto de llorar. En su vida se había imaginado que aquello iba a pasarle a Winter. Se había imaginado una vida a su lado antes de que apareciera el estúpido de Summer y arruinara todo. Había creído que no podía ser peor hasta que llegó la "muerte" del invierno, y ahora esto... ella enamorada de un spectrum que controla incluso sus pensamientos y se ha hecho pasar por el amor de su vida.
Una llamada lo saca de sus pensamientos, es Travis.
Con enojo, Autumn contesta el teléfono.
—¿Qué quieres? —dice el otoño.
—He escuchado que estás en Oslo —responde Travis—. Sé que no es de mi incumbencia y que nunca nos hemos llevado bien, pero ten cuidado si andas por las calles, no vaya a ser que te encuentres con un spectrum.
—Ya lo hice —susurró.
—¿Qué?
—Nada —pone los ojos en blanco—. ¿Dónde estás? Necesito hablar contigo.
—Con Summer, en su apartamento en Oslo.
—Olvídalo —cuelga.
El otoño comienza otra caminata sin rumbo. Sus mejillas están quemadas por el frío. Se debate entre ir a apartamento de Summer a contarle a Travis y a Summer que Winter estaba viva, pero eso sería como colocarle a Winter en bandeja de plata a Summer, y sería algo que él no se perdonaría en su vida. Dejar ir a Winter es como morir.
A pocos metros, visualiza a Haske arrodillada frente a Southlight, quien está tendido en la nieve.
—¡Ayuda! —Dice la niña entre sollozos—. ¡Mami, papi!
El muchacho corre hacia los niños y toma al pequeño en sus brazos.
—¿Qué fue lo que paso? —interroga a la pequeña.
—Dice que tiene mucho frío —responde ella.
Él toca las mejillas del niño, y, efectivamente parece un trozo de hielo.

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Summer
Fantasi[Continuación de Winter, libro #2] Es muy necesario leer el primer libro para entender.