La hija de Glenn Rhee [Carl Grimes y tu]

El inicio de todo

Pov Rick

Salí del hospital en el que estaba en coma desde hace quien sabe cuánto tiempo, al salir me encontré con unas "personas" muy extrañas, llenas de sangre y sesos y con la ciudad completamente destruida. Empecé a caminar destino a mi casa esperando ver a Lori y a Carl.

Al llegar, la casa estaba casi vacía y hecha un desastre, faltaban las fotos familiares, comida y un poco de ropa en el cuarto de Lori y mío.

— ¡¿Lori?! ¡¿Carl?! -grite despertado esperando que estuvieran en la habitación de Carl, que es el único que lugar de la casa que me falta por revisar.

Escuche la puerta de la habitación de Carl abrirse lentamente y empecé a dirigirme hacia allá listo para ver a mi familia, pero en su lugar se encontraba una niña de apariencia asiática apuntandome con una pistola, tenía puesta una camisa de Carl, que le queda algo grande, y unos shorts algo desgastados, se ve dos años menor que mi hijo.

— ¿Quién eres? -me pregunto amenazadora y algo nerviosa.

— Rick Grimes, ¿Haz visto a mi esposa Lori y a mi hijo Carl? -pregunte esperando un "si" por respuesta.

— No, solamente llegue a está casa en busca de provisiones.

— ¿Provisiones? Disculpa, ¿Me puedes explicar lo que está pasando? Acabo de despertar de un coma y no entendiendo nada.

— Lo que pasa es que el mundo que conocíamos antes dejo de existir. -dijo y guardo su arma.- una especie de monstruos se comen a las personas y una vez que te muerden o rasguñan mueres y al rato vuelves, pero como uno de ellos. Por cierto, soy _____ Rhee. -Me sonrió.

— Un gusto _____, ¿Qué hay de tu familia? -pregunte por curiosidad y para saber más de ella.

— Mi madre me abandonó a mi y a mi padre mucho antes de todo esto, y mi padre y yo nos separamos por una horda cuando intentamos huir de ella. -miro hacia abajo y luego me volvió a mirar.- Tu también estas sólo ¿No? ¿Qué tal si ambos vamos a buscar a nuestra familia? -me ofreció y extendió su mano hacia mi.

— Claro -dije y estreche su pequeña mano a lo que ella sonrió.

Me cambié de ropa, ya que llevaba una bata de hospital y me puse mi uniforme de oficial, tome un machete y salí junto a _____, al salir varias de esas cosas se nos acercaron e intentaron comernos pero los matamos antes de que lo lograran.

En nuestro camino nos topamos con hombre de tez morena llamado Morgan y su hijo. Nos quedamos una noche en su casa, él nos contó su historia, de como perdió a su esposa y nosotros también le dijimos las nuestras. Al amanecer fuimos a la estación de policías, nos dimos una ducha, Morgan, su hijo y yo primero y luego _____, tomamos unas cuantas armas y nos preparamos para seguir con nuestro camino. _____ y yo iremos a Atlanta a buscar a nuestras familias y Morgan y su hijo irán por otro camino. Le di un Woki-Toki a Morgan y le dije que lo encienda todas las mañanas, unos minutos, yo haría lo mismo. Nos montamos a los autos y nos fuimos.

[...]

Nos quedamos sin gasolina, paré el auto frente una casa y baje de este seguido por _____ e intente ver si había alguien dentro.

— ¿Hola? Soy policía, ¿Hay alguien en casa? -hable esperando respuesta, la cual no recibí. Empecé a ver a través de las ventanas y en una vi algo no muy agradable, dos cuerpos con disparos en la cabeza y en la pared algo escrito en grande con sangre, "Dios sepa perdonarnos". Fue un suicido doble.

En una parte del frente de la casa había una camioneta pero tenía el tanque en 0. Mire hacia un lado y ahí había un caballo, mire a _____ y le hice una seña para que viniera, ya que se había quedado frente a la puerta de la casa, ella inmediatamente vino hacia mi junto con el bolso de armas que llevamos.

Entre lentamente al corral en que se entraba el ya mencionado animal y con cuidado me acerqué a el y le puse una correa al rededor del cuello y luego una montura que encontré por ahí, subí al animal y _____ imitó mi acción, sentándose detrás de mi, con las armas en su espalda y así empezamos a cabalgar rumbo a Atlanta.

[...]

Ya habíamos llegado a una calle de Atlanta y nos detuvimos un momento, sin bajar del caballo, para pensar a donde ir.

— ¡Rick! -me llamo la pequeña asiática y señaló un helicóptero que, inmediatamente empezamos a seguir. Al doblar en una esquina se encontraba una enorme, ¡ENORME! Horda de esas cosas, eran alrededor de 80 de esas cosas, rápidamente dimos la vuelta pero nos topamos con otra horda igual de grande. Nos acorralaron y botaron del caballo, el mencionado empezó a ser comido por ellos.

Unos cuantos intentaron comernos a mi y a _____, por lo que empezamos a meternos debajo de un tanque de guerra, dejando de lado las armas que traíamos con nosotros, pero en momentos los que alguna vez fueron personas también lo hicieron y nos acorralaron, creí que no había otra salida así que puse mi pistola en mi cien y dije.

— Lori... Carl... lo siento. -iba a tirar el gatillo pero la niña a mi lado me detuvo.

—¡Espera! Mira. - Me señaló un orificio para entrar al tanque, sin esperar nada nos metimos por este y lo cerramos.

Me puse al lado de un cuerpo que se hallaba ahí y empecé a retomar el aliento y _____ se acostó en el suelo y puso sus manos sobre su frente respirado agitada. Mire al sujeto de al lado y le quite una pistola que tenía guardada, pero al hacer eso el cuerpo se movió y me miró, tome mi arma y dispare a su cráneo, pero por la cercanía entre el cuerpo y yo, me aturdí al disparar. Mire una salida en el techo del tanque y saque mi cabeza por esta, mire la bolsa de armas que dejamos atrás y luego volví a entrar.

Revise el cartucho del arma que cogí del tipo ya muerto para ver cuantas balas tenía.

— Oye tu... ¡Tu idiota! Si, el del tanque, ¿Estás cómodo ahí adentro? -dijo una voz desconocida a través del comunicador del tanque y _____ y yo nos volteamos a ver y luego al comunicador.

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¡Hola! Este es mi primer fanfic de Carl que escribo, espero que les guste^^

¡Nos vemos en el próximos capítulo!